Más allá de que la última temporada de San Lorenzo fue lamentable, uno de los puntos a rescatar en Boedo fue el gran acierto en la contratación de Iker Muniain. El volante ofensivo llegó en agosto como agente libre tras su histórico paso por el Athletic Club, y se transformó en capitán, referente y figura del Ciclón. Es por ello que el fuerte interés desde Botafogo por él encendió las alarmas en Boedo. Sin embargo, fue el propio jugador quien, al regresar a la Argentina, confirmó que seguirá en el club.
Recién bajado del avión tras sus vacaciones en España y mientras un grupo de hinchas del Ciclón le pedían fotos, el mediocampista echó por tierra los rumores que lo vinculaban con el fútbol de Brasil: «Estoy aquí, ilusionado con empezar una nueva pretemporada, muchas ganas de entrenar y de estar de nuevo con mis compañeros».
El reciente campeón de la Copa Libertadores buscaba darle otro salto de calidad a su mediocampo para el 2025 y el volante vasco era prioridad para el año próximo. Con las salidas de Thiago Almada y Luiz Henrique, los cariocas necesitan contar con nuevas variantes en ese puesto. Por eso, en las últimas horas acercaron una propuesta que estuvo en manos del entorno de Iker, pero que fue finalmente desestimada
Cabe mencionar que, más allá de esta negativa, Muniain tiene en su contrato una cláusula de rescisión que se activa cada seis meses, lo cual fue pactado de antemano con la dirigencia de Marcelo Moretti. Así, pese a que al duración de su vínculo es hasta diciembre de 2025, en el Ciclón deberán estar atentos ante cualquier interés en los mercados de pases.