Luego de un proceso judicial que duró tres semanas y 11 audiencias en los tribunales de Gualeguaychú, en Entre Ríos, Nahir Galarza fue condenada a prisión perpetua por el crimen de Fernando Pastorizzo, con quien mantenía una relación sentimental. Así lo resolvieron los jueces Mauricio Derudi, Arturo Exequiel Dumón y Alicia Vivian.
Los primeros en ingresar a la sala, minutos antes de las 11, fueron los integrantes de la familia Pastorizzo (su padre, Gustavo, y su madre Silvia Mantegazza). La Policía, en tanto, dispuso en la entrada trasera del tribunal un dispositivo de seguridad con vallas y efectivos para que ingrese Nahir, aunque su abogado, Horacio Dargainz, le aconsejó no participar de la lectura del veredicto por cuestiones de seguridad. Finalmente, ni ella ni sus padres acudieron.