Alberto Fernández recibió esta tarde, junto al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y al intendente de Rosario, Pablo Javkin, para abordar la creciente inseguridad y ola de crímenes vinculados al narcotráfico que azotan a la provincia y a una de sus principales ciudades.
Por eso, según pudo reconstruir Infobae de la reunión, se decidió reforzar la seguridad en Rosario con 300 gendarmes que llegarán en los próximos 30 días y, a su vez, crear un comando unificado para coordinar todos los operativos con la provincia. Esta unidad será manejada por Gendarmería y el objetivo es que se defina cómo distribuir las fuerzas en el territorio.
“La reunión de hoy tuvo que ver con estos temas, que no son nuevos. El Presidente ha marcado en sus visitar a Rosario un compromiso para enfrentar la situación, definiendo que la Argentina no puede permitir que estos hechos de violencia pasen en su territorio. Esa definición nos parece central. No tenemos como provincia la posibilidad de por sí sola enfrentar la magnitud de lo que está ocurriendo en nuestro territorio y se necesita sí o sí esa presencia nacional, que todos los argentinos comprendan la prioridad de presencia en la ciudad de Rosario y en la provincia de Santa Fe”, agregó.
Infobae