Sábado de descanso, aunque no forme parte de su habitualidad. Acaba de terminar todos los capítulos de “La dueña” que para la pantalla de Telefe se extenderán hasta casi fines de noviembre. Es uno de los grandes éxitos de ficción, a tal punto, que superó en el encendido a su nuevo competidor, otra apuesta fuerte de El Trece, “Tiempos violentos”.
Mirtha Legrand atiendió en exclusivo al diario Crónica en su sala de trabajo. La biblioteca parece cada vez adquirir mayor dimensión con el paso de los años. Es que el amor por la lectura de la diva se hace más grande aún, con la incorporación de nuevos títulos y noveles escritores. El ventanal es amplio.
La avenida Libertador extiende sus huellas con particular generosidad en una jornada tranquila, sin sobresaltos. Fin de semana que encuentra a la estrella en su hábitat natural. Nos acerca ella misma el café que está a punto y con algunos giros de humo que pareciera que juegan a modo de sombras chinescas.
“Hacer un unitario no es para nada una tarea fácil”, nos dice en el comienzo de la charla. “Yo generalmente no me fijo puntualmente en el tema rating, me lo comenta días atrás amigos y fue así que me enteré que le ganamos, en su debut a “Tiempos compulsivos”. Esto nos genera siempre expectativa y sueños y la alegría que formamos parte de una producción de gran nivel. Es que “La dueña” está muy asentada y cuenta, por consiguiente, con un perfil de interés grande, difícil de superar», agregó la diva.
-¿Cómo se podría definir esta etapa del ciclo?
-Todavía falta para el final de la historia y se podría afirmar que en esta familia está todo mal y es una etapa de misterios, angustias, tensiones y situaciones que van a ir marcando el último recorrido
Mirtha no puede ocultar la enorme gratificación que le genera formar parte de este proyecto y su vuelta a la teve.
“El público me para en la calle y me llama por “La dueña”.
Está incorporado a mi carrera y además me pide que le explique algunas resoluciones de la historia y de los personajes. Realmente les contestó que, a veces, hasta yo desconozco que es lo que sucedió finalmente en tal parte de la historia y porque determinado personaje obró de una puntual manera. Me manejo por lo espontáneo y trato de no racionalizar demasiado los episodios de la trama”, aseguró.
-Mirtha, la pregunta del millón… ¿Vuelve a los almuerzos?
-No. Definitivamente no. En lo que resta de este año no se dará esta posibilidad.
-¿Tampoco en comienzo de la nueva temporada?
-No, en absoluto. Es que la gente me pide todo y lo hace con el amor que siempre me dispensa. Pero caramba, todo no lo puedo hacer. Reparemos que en “La dueña” trabajaba desde las 11 de la mañana hasta las 7 de la tarde aproximadamente. Y no falté un solo día de trabajo.
-Tenemos entendido que la tentaron para hacer teatro en el verano…
-Es verdad. Carlos Rottemberg y Lino Patalano me ofrecieron la posibilidad de volver a los escenarios pero les dije que no, más allá de la admiración y el cariño que les tengo a ambos. Necesito descansar. Soy una señora mayor que trabaja, que estudia, que se capacita pero que también necesita sus tiempos personales.
-¿Cómo andamos de salud?
-Se han dicho algunas cosas que no condicen con la realidad. He tenido una gastroenteritis, hay como una epidemia en este sentido, de la que me he recuperado pero ahora tengo como una congestión, un resfrío fuerte que me aqueja desde hace algunos días pero que también, me lo han aclarado los médicos, llevará su proceso. Felizmente, estoy muy bien, más allá de estas circunstancias que le pueden pasar a cualquier hijo de vecino.
Palabra de Mirtha, archívese y a otro tema.