Nicole Kidman generó preocupación y mucha atención de todos en su última aparición en la premiere de «The Big Little Lies», donde lució un vestido que dejó al descubierto sus delgados brazos y piernas.
La actriz, de 49 años, se destacaba por usar botox, algo por lo que también supo ser criticada. Ahora, a diferencia de otras épocas, su rostro tenía un aspecto ligeramente distinto.
Este nuevo aspecto coincide con la decisión de la celebrity de quitarse los implantes de pecho: «No quería nada tóxico dentro de su cuerpo».