En la jornada de este sábado se puso en marcha el proyecto denominado «Jornada Cultural». La iniciativa surgió de Claudia Alcaraz, estudiante de la Licenciatura en Trabajo Social y está acompañada por el profesor Humberto Romano Marucci. En esta primera experiencia, fueron beneficiados los niños del barrio Villa Suaya.
En diálogo con LA BANDA DIARIO el profesor Romano Marucci explicó, «desde hace un tiempo estoy trabajando, todos los viernes, con los niños del barrio Villa Suaya. Estoy dictando clases de folclore en la Asociación de Fomento y Cultura de ese núcleo habitacional. Son chicos de una situación social muy en desventaja, pertenecen a familias muy humildes».
«Claudia Alcaraz tuvo la iniciativa de efectuar una actividad con ellos; y ahí surgió la propuesta Jornada Cultural. El objetivo es que ellos conozcan más sobre nuestra cultura», agregó.
La iniciativa se puso en marcha el sábado. «En la oportunidad visitamos el Museo Lázaro Criado, el museo de la familia Carabajal. También recorrimos el Centro Cultural del Bicentenario de ciudad Capital», apuntó Marucci.
Posteriormente la delegación se dirigió al Parque Aguirre, «donde almorzamos y los chicos (de entre 3 y 12 años) jugaron un rato. Nuestro último destino fue la Feria Artesanal y Productiva Upianita. La idea era que ellos conozcan este lugar ya que se están iniciando en este arte».
Por otra parte explicó, «el recorrido lo hicimos en un micro que fue cedido por el Municipio de La Banda. Además, miembros de la Academia La Chacarera cocinó para los pequeños».
Consultado sobre la periodicidad en que se desarrollará el proyecto Marucci señaló, «lo haremos en la medida que reciba ayuda. Me gustaría hacerlo 4 veces al año. Esta fue la primera con estos niños. Todo surgió de la inquietud de mi novia, quien estudia Licenciatura en Trabajo Social; ella vio que estos niños necesitaban salir del barrio, conocer más allá de su realidad diaria. Son niños expuestos a violencia, delincuencia y consumo de sustancias dañinas para el ser humano».
Finalmente el profesor en danzas folclóricas consignó, «son niños muy humildes y muy indisciplinados, pero no tienen maldad en sus acciones, por esto la necesidad de mostrarles otras caras de la vida, como nuestra cultura».