
Cada vez más mujeres consultan por caída del cabello, pero la mayoría no sabe cuándo este problema deja de ser algo normal y empieza a ser una señal de alerta. Aunque muchos estudios se enfocan en la calvicie masculina, la alopecia femenina está creciendo, y aún faltan datos claros sobre cuántas mujeres la padecen.
¿Qué tipos de alopecia existen en mujeres?
Efluvio telógeno: la caída por estrés
Es una de las formas más comunes. Se produce cuando la caída diaria supera los 100 o 150 cabellos. A menudo ocurre tras una situación estresante, una enfermedad, una cirugía o un cambio en la medicación. En la mayoría de los casos mejora por sí sola en unas semanas, pero si se mantiene, puede volverse crónica.

Alopecia androgénica: la más frecuente tras la menopausia
Aunque se suele relacionar con los hombres, también afecta a las mujeres. El cabello se va afinando poco a poco, especialmente en la parte frontal y superior de la cabeza. Está relacionada con desequilibrios hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico, o con la menopausia.
Aquí es el propio sistema inmune quien ataca por error los folículos del cabello, provocando calvas en forma de parches o una caída más generalizada. También puede afectar a cejas y vello corporal. Es importante analizar si hay otras enfermedades autoinmunes, como problemas de tiroides.
¿Qué hacer si noto más caída de lo habitual?
La clave está en acudir a un dermatólogo cuanto antes para obtener un diagnóstico adecuado.

En la actualidad se utilizan herramientas avanzadas que miden con precisión la densidad y el grosor del cabello. Con estos datos, los médicos pueden diseñar un tratamiento a medida.
Los tratamientos pueden incluir:
- Fórmulas personalizadas, con ingredientes que ayudan a frenar la caída.
- Mesoterapia capilar, que consiste en pequeñas inyecciones de vitaminas en el cuero cabelludo.
- Plasma rico en plaquetas, que estimula el crecimiento con factores regenerativos extraídos de la propia sangre.
- Cuidado cosmético, como champús, mascarillas o sérums adaptados a cada tipo de cabello.
- Limpieza profunda, con tecnología como Hydrafacial capilar para eliminar impurezas.
Una señal de alerta, no solo un tema estético
La caída del cabello no siempre es un problema estético: puede ser el primer síntoma de una condición de salud que necesita atención. Si notas que tu cabello se cae más de lo habitual, no lo ignores. Consultar a tiempo puede evitar que la situación empeore y ayudarte a recuperar tanto tu cabello como tu bienestar.
La caída del cabello en mujeres no debe subestimarse ni tratarse como un asunto menor. Aunque puede tener causas pasajeras y benignas, también puede ser el reflejo de alteraciones hormonales, inmunológicas o nutricionales que requieren atención médica. Conocer los distintos tipos de alopecia y sus síntomas es el primer paso para actuar a tiempo.
Gracias a los avances en el diagnóstico y los tratamientos personalizados, hoy es posible frenar la progresión de muchos tipos de alopecia e incluso recuperar parte del cabello perdido.
Por eso, si notas una pérdida más abundante de lo normal, especialmente si se prolonga durante semanas o aparecen zonas sin cabello, lo más importante es consultar a un especialista.
Cuidar tu salud capilar es también cuidar tu bienestar emocional. El cabello es parte de nuestra identidad, y merece el mismo respeto y atención que cualquier otro aspecto de nuestra salud.
Fuente Infobae