River Plate igualó 1-1 ante Cerro Porteño en Paraguay y logró una marca memorable: llegó a su cuarta semifinal de Copa Libertadores en cinco años. La gesta lleva el sello de su entrenador: Marcelo Gallardo. «En Copa Libertadores sabés que podés sufrir. El rival necesitaba de un resultado favorable, era normal que transitáramos por un momento de partido en el que nos tocara sufrir. Después del gol, cuando nos podíamos caer, el equipo de la bancó, se paró bien. Y en el segundo tiempo salimos a jugar y revertimos la situación.
Eso demuestra la calidad de un equipo. Ahí hablás de un equipo en serio. En cinco años, si llegás a cuatro semifinales, es porque sabés sufrir. Yo estoy muy contento de, entre todos, poder volver a una instancia decisiva de Copa, no es fácil. Y acá estamos, compitiendo, y eso los jugadores lo sienten», dijo, en una descripción acabada de lo que consiguió desde mediados de 2014, cuando se sentó por primera vez en el banco de suplentes del Millonario.
Pues bien, en el umbral del Superclásico del domingo por la quinta fecha de la Superliga, el paso dado por el conjunto de Núñez le abrió la puerta a otra serie de Copa Libertadores luego de lo que representó la Superfinal de la edición 2018, en la que River se impuso 3-1 en Madrid. Sin embargo, para el Muñeco, la comparación no es precisa.
«No es una final, nada va a ser igual. Los dos equipos merecemos jugar las semifinales e intentaremos jugarla con las armas de cada equipo. Que sea en paz y que gane el que haga mejor las cosas en la serie de 180 minutos», subrayó, poniendo lo sucedido el año pasado en un sitial inalcanzable para Boca, ¿y quitándole presión a sus hombres?
En 2018, la final quedó marcada por los incidentes con el micro que trasladaba al plantel de boca hacia el Monumental, en la revancha que quedó trunca y luego sufrió la mudanza a España. Gallardo fue convocado a brindar un mensaje para los simpatizantes. «No tengo por qué dar un mensaje a la sociedad, somos un equipo de fútbol, soy entrenador de fútbol, que quiere lo mejor para el equipo y lo único que interesa es jugar al fútbol. Sí deseamos que sea en paz, vivimos situaciones que nos avergonzaron, pero tenemos que tratar de estar tranquilos. Va a haber mucho tiempo para hablar y mucho espacio para llenar. Depende de todos, si la queremos disfrutar como una fiesta del fútbol o buscar cosas extrafutbolísticas para llevarlo del lado de la agresión», enfatizó.
¿Con qué Boca se van a encontrar?
«Nos conocemos bastante, más allá de que Boca haya modificado varios nombres y también a su entrenador. Sabemos de las virtudes de cada equipo. Jugamos en nuestra casa, es un aliciente jugarlo con nuestra gente después de lo sucedido el año pasado, que la gente lo disfrute. ¿Si es mejor el Boca del año pasado o el actual? Son dos Bocas diferentes, ni mejores ni peores, tienen atributos diferentes. No son iguales para nada, pero la camiseta es la misma».
La comparación que lo incomoda: ¿Gallardo es el Bianchi de River?
«Es un juego periodístico que no me gusta, Bianchi tiene su historia, yo tuve la mía. Él fue un prócer y ganó muchos títulos como entrenador, yo tengo 43 años, tengo mucho por delante. Que te comparen es odioso, pero te estimula, porque si con 43 años tengo tantos años por delante para aprender y crecer, es muy bueno. Bianchi fue lo que fue para Boca y Vélez en su momento, como el Bambino Veira o Ramón Díaz lo fueron para River; pero cada uno en su lugar, con su camiseta y con sus momentos».
El incómodo momento que pasó el plantel cuando Nicolás de la Cruz fue citado a declarar en Paraguay
«Pasamos un momento incómodo, pero una vez más quiero remarcar la fortaleza anímica y mental de este grupo de jugadores, de los dirigentes y del cuerpo técnico. Cuando pasan estas cosas sólo queda confiar en lo que somos, en no desenfocarnos; no pensamos que se iba a armar tanto circo. Me parece bueno destacar la solidez de De la Cruz, estuvo muy bien, con tranquilidad para manejarse. Y el premio de poder hacer el gol de la clasificación es para él».
Las lesiones de Nacho Fernández y Matías Suárez
«Vamos a ver de qué manera nos recuperamos, hicimos un esfuerzo muy grande, tenemos poco tiempo. Nacho tiene una contractura, igual que Matías Suárez, vamos a ver cómo se recuperan».
El reclamo por la parada de Haedo Valdez a Palacios
«Vi la jugada, va con la pierna levantada, era plancha, no sé cual fue la evaluación del árbitro cuando fue a ver la jugada. Tal vez vio que no fue tan brusca, para mí era para expulsión. Ya pasó».