"No hubo separación porque antes no hubo noviazgo"

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0012284668La voz que faltaba rompió el silencio. Convertido en el galán del ámbito político, Martín Redrado (53) habló por primera vez del vínculo que mantuvo y mantiene -ahora de otro modo- con Amalia Granata (34), con quien había empezado una «incipiente» relación sentimental en noviembre de 2014, tras separarse de Luciana Salazar… ¿a quien ahora intenta reconquistar?

El lunes 2, Amalia le confirmó a Ciudad.com su separación del economista y aclaró que hoy los une una amistad. «No es que estemos ‘separados’. Con Martín somos amigos y siempre fuimos amigos, el mote de novios o de pareja lo puso la prensa… Nunca fue algo que nosotros decidimos. Él viene de una separación, yo vengo de una separación. Estábamos juntos, nos queremos mucho, pero esto es una presión que no queremos sentir. Me parece válido aclarar que somos amigos», manifestó la coconductora de Argentina despierta.

De la mano de lo declarado por Granata, Redrado argumentó en El Diario de Mariana: «No mezclo los temas profesionales con los temas personales. No fuimos novios, no somos novios. Se había instalado esto. Amalia ya lo dijo de manera impecable ayer, en términos de que hay afecto, una muy buena relación y una muy buena amistad. Pero no hubo separación porque antes no hubo noviazgo».

Aclarada su situación sentimental, el economista se negó a involucrar a su ex, Luciana Salazar, con esta determinación. Y se opuso a responder si es verdad que le envió un romántico mensaje, el 14 de febrero, por San Valentín. «No es momento de hablar de Luli, no la metamos en esto. Estamos metiendo a terceros, cuando el tema es otro y, para ser justos, Luli no tiene nada que ver con lo que se comentó ayer», dijo Redrado, para luego ponerle el pecho a los rumores que indican que estaría intentando reconquistar a la actriz de Casa Fantasma.

«Con Luli hemos vivido cosas muy buenas, es una mujer increíble y estamos en un momento de paz, todos. Creo que cada uno de nosotros estamos muy dedicados a la profesión», concluyó, sin cerrarle la puerta a la rubia ni a la morocha.

Anoticiada del nuevo estado civil de su expareja, Salazar le respondió a Ciudad.com si volvería a apostar al corazón del político:»No hago futurismo de nada, no estoy pensando en eso». El tiempo dirá.

Ciudad.com

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