La investigación que se inició en la Justicia para determinar si Daiana Villalba, una gendarme de 24 años que fue internada de urgencia con más de la mitad del cuerpo quemado se había accidentado friendo milanesas condujo a su novio.
La Unidad Fiscal de La Banda, Santiago del Estero, donde se produjo el supuesto accidente ordenó que Criminalística remitiera los celulares incautados por la policía a la División Informática para que fueran examinados por expertos. Otra de las decisiones del fiscal Pablo Moya fue la remisión de restos de uñas y prendas de vestir de la víctima al laboratorio de medicina forense para determinar si existe material genético de un agresor.
Además, la pareja de Daiana, Maximiliano Paredes, también gendarme, fue trasladado al Palacio de Justicia para su indagatoria. Está imputado de homicidio en grado de tentativa, agravado por el vínculo. Después de que se le informaran los cargos, aconsejado por su abogado defensor, Martín Jiménez Soria, se negó a declarar amparándose en sus derechos y fue devuelto a la comisaría 14, donde está alojado.
Los padres de Daiana viajaron desde El Dorado, Misiones, de donde son oriundos. Tuvieron una entrevista con el fiscal y confirmaron que su hija tenía una relación amorosa con Paredes desde hacía tres meses. Daiana pertenecía a la División Antinarcóticos de la Gendarmería, y fue destinada a La Banda hace aproximadamente un año.
Una relación enfermiza
El padre de la chica, Manuel Villalba, relató que fue el propio Paredes quien llamó para informarle que su hija estaba internada en terapia intensiva, adonde había llegado con graves quemaduras «por un accidente doméstico».
Pero después de llegar a Santiago del Estero y de hablar con los vecinos del barrio, se interiorizó de los detalles de la relación. Según le dijeron, había peleas y discusiones constantes. «Era una relación enfermiza», sostiene.
Relató a un medio local que su hija tenía actitudes evasivas cuando le proponía viajar a visitarla. «No quería que viniéramos. Empezamos a dudar de ciertas cosas. La comunicación con ella comenzó a ser distinta, no tan fluida como antes. Notamos algunas cosas raras que hoy, analizándolo más en frío, concuerdan con lo que nos dicen los vecinos», agrega. Villalba desconfía de la versión del accidente doméstico, pero «hay que esperar lo que diga la justicia».
Daiana está estable y registró una leve mejoría. Sus padres quieren llevarla a El Dorado ni bien les sea posible. Entretanto, en su ciudad de origen, vecinos, amigos y parientes están recaudando fondos para financiar la estadía del matrimonio en Santiago del Estero.
La reconstrucción del hecho se realizará en los próximos días en el domicilio donde ocurrió, en el barrio Centro.
