Según informó el diario El Patagónico, al ver que no se encontraba en buen estado, Tobías, Paulina, Joaquín, Agustín, Julieta, Macarena, acompañados de Fabiana y Paola, decidieron ayudar al lobito para que pueda volver al mar.
Los nenes, ansiosos por salvar al mamífero, comenzaron a cargar agua en bidones y botellas de gaseosa, y corrían sin perder tiempo para poder mojarlo, esperando que el lobo se recupere.
Después de dos horas de un intenso trabajo en equipo, los pequeños lograron ver que se movía hacia el mar, donde finalmente se sumergió. «El lobo marino fue bautizado con el nombre de Ela, ya que ellos creen que era nena», relató Paola.
Qué hacer en estos casos
Desde la reserva Punta Marqués Área Protegida se pronunciaron al respecto y resaltaron que «la intención fue muy noble, pero hicieron todo lo que no hay que hacer en estos casos. No sólo porque el animal estaba en su casa, sino porque llevan consigo varias enfermedades, parásitos y bacterias altamente contagiosas, siendo la tuberculosis una de las principales que facilita la Zoonosis. En estos casos deben darle espacio, no tirarle agua, no tratar de agarrarlo ni forzarlo a volver al agua ya que por algo se alejó, y comunicarse con alguien capacitado para auxiliar al animal«.
Fuente: MinutoUno