La comunidad de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes dio la bienvenida a las “Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul” que iniciarán una obra pastoral haciendo descubrir en los barrios más necesitados y comunidades rurales la “presencia y el amor de Dios”.
Durante la santa misa- que fue presidida por el obispo Vicente Bokalic y el obispo auxiliar Enrique Martínez Ossola, junto a otros sacerdotes- las hermanas Jeannette, Verónica, Zulma y Solange fueron presentadas oficialmente a la comunidad parroquial.
En su homilía el obispo destacó: “En éstos días los textos bíblicos nos ayudan a preparar nuestro corazón para Semana Santa y hoy se nos presenta como interrogante cuál es el mandamiento más importante y la respuesta es Amar a Dios, pero hay un antes que es la revelación. El pueblo debe saber que hay un Dios que lo amó, que lo cuidó, que lo liberó, que se compadeció de los desvíos”.
“Allí está la respuesta –continuó- cuando nos sentimos queridos y respetados se responde con amor. ‘Amor con amor se paga’ y esa será la tarea de las Hijas de la Caridad, hacer descubrir el amor de Dios. Llevar su palabra, sus gestos, en cada acción de la vida cotidiana, porque hay gente que lo está buscando”.
Asimismo dirigió unas palabras a las hermanas: “Que la vida en este lugarcito sea para descubrir y vivir la presencia de Dios. Se darán grandes transformaciones, el amor del Señor nos dará esperanza y nos ayudará a sanar”.
Servidoras
Más adelante, las hemanas Jeannette, oriunda de Chile; Verónica de Formosa; Zulma de Uruguay y Solange de Haití brindaron un mensaje a su nueva comunidad.
“Venimos a ser un poquito más ‘Hijas de la Caridad’, venimos a compartir a Jesucristo, la alegría del Evangelio, la alegría de estar con Cristo y de encontrarlo en el corazón de cada uno de ustedes”, señaló la hermana Solange.
También indicó: “Nos hemos dado cuenta que estamos en una tierra Santa, una tierra de santos, en la provincia vecina está nuestro santo Cura Brochero, y aquí nuestra Mama Antula que ha hecho lo que el Señor nos ha llamado a ser y hacer. Esperamos aprender mucho de ustedes, vamos a invertir en embudo, venimos a caminar y compartir la alegría de estar con Jesús porque en él encontramos la felicidad plena”.
Finalmente, las hermanas Vicentinas recibieron la bendición del prelado para iniciar una exitosa obra en su nuevo hogar en esta Cuna de Poetas y Cantores.