Al menos 25 familias del barrio El Escondido, de Nueva Esperanza, pueden gozar por primera vez en sus hogares del suministro de agua potable por red, gracias a una obra ejecutada por la municipalidad con la activa participación de los vecinos.
Se trata de un proyecto de desarrollo barrial que se hizo posible a partir de un importante desembolso que dispuso el intendente para la compra de los materiales. La mano de obra estuvo, en gran medida, a cargo de los mismos beneficiarios, quienes se encargaron de hacer las excavaciones para las cañerías.
El jefe comunal expresó su satisfacción por la concreción de esta obra que era un anhelo para las familias de El Escondido, pero valoró aún más el resultado del trabajo conjunto entre la comunidad y el municipio. “Es un verdadero ejemplo a imitar y que nos permite seguir proyectando mejoras para la ciudad, con el acompañamiento de la sociedad”, dijo.
En total se instalaron más de 300 metros de cañerías que permitirán una provisión estable de agua a 25 familias con sus respectivas conexiones domiciliarias.
Esta red está conectada, a su vez, del pozo habilitado recientemente para mejorar el servicio en este sector de la ciudad.
