Los avances de la genética permitirán, en un plazo prudencial, esclarecer casos judiciales que en la actualidad no es posible por diferentes factores, según explicaron dos especialistas extranjeros en la materia que participaron en el Posgrado en Genética Forense que organiza el Poder Judicial, el Ministerio de Justicia y DD. HH. y la Universidad Católica de Santiago del Estero.
Sobre esta cuestión, el Dr. Manuel Crespillo Marques, profesional que trabaja en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de España, remarcó que las nuevas técnicas que se investigan y desarrollan serán mucho más potentes y efectivas.
“Hoy no somos capaces de dar respuestas fehacientes en situaciones donde la cantidad de ADN es muy escasa, por ejemplo, como para determinar quien tocó el picaporte de una puerta. Sin embargo, con las nuevas técnicas, esperamos, se pueda dar respuesta a esta y otras situaciones”, sostuvo el entrevistado.
En cuanto que factores inciden en el desarrollo de la investigación en genética forense, el profesional español remarcó, que tanto en Argentina como en España, actúan grupos de especialistas en la materia, muy activos y del más alto nivel internacional.
Sin embargo, es un mal endémico en todo el mundo, la falta de apoyo de los gobiernos que no invierten lo suficiente para avanzar en la búsqueda de nuevas tecnologías. “Creo que el avance depende de la aportación económica, no de las capacidades personales”, afirmó el profesional.
De todas maneras, aseveró que “hoy los Tribunales de Justicia tienen una fe ciega a las pruebas genéticas, aunque hay que decir que el ADN tiene sus limitaciones”.
Comisión genética española
Consultado cómo funciona en España el sistema de genética forense, el Dr. Crespillo Marques explicó que en su país se ha legislado en materia de base de datos y dentro de ésta funciona la Comisión Nacional para Uso Forense del ADN, que depende del Ministerio de Justicia.
Dicha Comisión está constituida por representantes de todas las instituciones que en España realizan esta labor pericial, como Policía, Guardia Civil, Policías Autonómicas y el propio Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
Esta comisión tiene competencia nacional y su misión es, por un lado, marcar directrices técnicas dentro del ámbito nacional y por otro, posee la potestad de acreditar los laboratorios forenses en Estaña que, son en definitiva, los encargados de hacer la pericia a nivel nacional.
La situación de México
Por su parte, el Dr. Héctor Rangel Villalobos, que se desempeña como investigador en la Universidad de Guadalajara de México, reveló que en su país se está trabajando mucho en la incorporación de nuevas tecnologías, en la obtención de información genética sobre la población.
“Aquí se verifican que nuevas variantes hay, que antes no se veían, con lo cual estamos pudiendo conocer con más detalle, los nuevos perfiles que se están generando”, detalló.
Con respecto al manejo genético que se realizó en el caso de la desaparición forzada de 43 estudiantes en la localidad de Iguala, hecho ocurrido en 2014, aclaró que no tuvo intervención en esta investigación, aunque refirió que prácticamente no se han obtenido restos de los cuerpos por lo cual ante la falta de evidencias no se ha podido estudiar el caso desde la genética forense.
“Lo único que se encontró fue un pequeño resto óseo que se pudo analizar y fue chequeado con los familiares, pero resultó una evidencia muy pobre y mientras no se encuentren los cuerpos no es mucho lo que se puede hacer”, concluyó.
