El nuevo héroe de Marvel se viste de negro y apuesta por la diversidad

Corría el año 1966 y en las calles de Estados Unidos empezó a tomar fuerza el Partido Pantera Negra, una organización que se proponía defender a los ciudadanos afroamericanos de los abusos policiales.

En ese mismo momento, Stan Lee y Jack Kirby introducían en su cómic Los cuatro fantásticos al personaje de Pantera Negra, el primero de la lista de superhéroes de color que poblarían el Universo Marvel.

Cincuenta años más tarde y en el mismo momento en que muchos actores y directores afroamericanos alzaban sus voces contra la Academia de Hollywood por su falta de representatividad en los nominados a los Oscar, Marvel Studios incluía por primera vez al personaje de Pantera Negra en su universo cinematográfico, el mismo que hoy llega al cine con su primera película.

Protagonizada por Chadwick Boseman y centrada en la figura de un rey africano, Pantera Negra es la primera película del estudio que tiene un superhéroe de color como protagonista.

En sintonía con la decisión de Netflix de dar vida al personaje de Luke Cage en su última serie inspirada en el cómic, la iniciativa de llevar la historia del rey T’Challa a la pantalla grande no parece azarosa ni libre de sentido histórico.

Inteligente, responsable e interesante por lo profundo de sus conflictos, el primer superhéroe africano tiene todo lo que se necesita para una entrada triunfal.

Con un elenco que incluye a la ganadora del Oscar Lupita Nyong’o, Michael B. Jordan y Danai Gurira, el casting de Pantera Negra se posiciona entre los mejores que se le conocen al mítico estudio. Épica, conflictos y tradición se entremezclan en la trama que logró reunir a tantos talentos y que el 15 de febrero se estrena en Argentina.

EL ÚLTIMO HÉROE. Pantera Negra cuenta la historia de T’Challa, un joven que después de la muerte de su padre, vuelve al reino de Wakanda para tomar su lugar de rey. Contra todos los preconceptos, el reino africano es una nación de tecnología de punta que queda expuesta a un enorme riesgo con la aparición de un antiguo villano.

De esa historia y de la lucha del protagonista por preservar a su pueblo trata la película que protagoniza Boseman. «Me atraía que el personaje no sólo fuera el rey de una nación, sino que además fuera un superhéroe sumamente inteligente», aseguró. Reconocido por su excelente interpretación de James Brown en Get on Up y la de Jackie Robinson en 42, su decisión de ponerle el cuerpo a un superhéroe significó un cambio de sentido en su carrera. «Creo que el grado de responsabilidad que tiene como superhéroe y como rey es muy interesante. Por otro lado, hay muchísimos conflictos del mundo real en juego, así que no sentís que sólo estás interpretando a un tipo enfundado en un traje, sino que se trata de un personaje conflictivo y polifacético».