A seis meses de dejar su cargo, Obama, quien protagoniza la primera visita de un mandatario estadounidense a Madrid en 15 años, animó al gobierno español a «seguir mejorando», especialmente para dar más oportunidades a los jóvenes y para lograr que la economía «integre» a la toda la sociedad.
«Si la integración nivel mundial no es equitativa y simplemente ayuda a las élites, y hay gente rezagada, entonces ahí vamos a tener un populismo crudo, que va a dividir, y eso no favorece a nadie. Es una política que va a ir en aumento», subrayó el político demócrata.
«Se ven impulsos y voces populistas en Estados Unidos, y está pasando también en Europa, lo vemos con el Brexit, y el surgimiento de otros partidos», dijo el presidente estadounidense, quien más tarde se verá con los tres principales líderes de la oposición española, entre ellos Pablo Iglesias, el líder del partido izquierdista Podemos.
Obama dijo que no quería hacer comentarios sobre las elecciones en su país y la posibilidad de que lo suceda el polémico candidato republicano Donald Trump, pero subrayó que tiene «mucha confianza» en la decisión que tome el pueblo estadounidense por su «generosidad, sus valores, su decencia y sentido común».
La visita de Obama a España, aliado estratégico de Estados Unidos en materia de seguridad en la región del Mediterráneo, tuvo lugar en un momento en el que el país europeo sigue con un presidente en funciones después de más de medio año.
«Si bien es importante para nosotros que tengamos un gobierno español estable y que funcione bien, la naturaleza de nuestra relación, el nexo, no depende del partido que ocupe el poder», dijo Obama al respecto.
«Tengo confianza en que sea cual sea el gobierno que surja, vamos a poder trabajar con ellos de manera eficiente», añadió.
Por su parte, Rajoy sostuvo que le dijo a Obama que hará «todos los esfuerzos para formar gobierno a la mayor celeridad posible (…) y que unas nuevas elecciones serían una broma de mal gusto».
El dirigente conservador aprovechó para subrayar los logros de su país, señalando que España hoy «ya no estás en recesión, no destruye empleo, y mira al futuro con optimismo», y calificó a Obama como un «amigo de España y de los españoles», con que «siempre ha colaborado» y será «bien recordado y recibido».
Antes de reunirse con Rajoy, Obama mantuvo un encuentro con el rey Felipe VI en el céntrico Palacio Real de Madrid, donde fue recibido con honores.
“Me gustaría quedarme más tiempo, pero ha sido una semana de muchas dificultades para Estados Unidos (…), para mi es muy importante estar aquí para demostrar la gran alianza entre España y Estados Unidos”, aseguró Obama al hacer una declaración institucional en el Palacio Real de Madrid junto al rey.
La visita de Obama a España durará menos de 24 horas en vez de dos días como estaba inicialmente previsto, ya que el presidente estadounidense se vio obligado a modificar su agenda para regresar a su país ante la escalada de tensión racial por el asesinato de cinco policías en Dallas hace tres días.
El mandatario estadounidense destacó que España y Estados Unidos comparten “nexos familiares, intercambios comerciales y valores de defensa de la libertad y los derechos humanos”, sobre los que se basa la relación bilateral y la colaboración en el ámbito global.
Obama también recordó que no es la primera vez que visita España y Madrid, ya que lo hizo cuando “era muy joven antes de empezar a estudiar derecho”, y recorrió el país caminando. “Nunca hubiese imaginado que algún día tendría una recepción con su Majestad”, dijo.
“Es un privilegio estar aquí”, añadió para luego subrayar el papel que tiene el rey para la “fortaleza” de España.
En tanto, Felipe VI agradeció que Obama haya mantenido su visita a España a pesar de los sucesos de Dallas, y trasladó el compromiso de España de mantener “la más estrecha colaboración con Estados Unidos”.
El monarca también subrayó los “principios, valores e intereses comunes” que comparten ambos países, y dijo que Estados Unidos es para España “un país amigo y decisivo en el mundo”.
El presidente estadounidense arribó el sábado por la noche a bordo del Air Force One en el aeropuerto de Torrejón de Ardoz, en Madrid, donde fue recibido por el propio Felipe VI y la vicepresidenta del gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría.
Pasó la noche en la Embajada de Estados Unidos en Madrid, en el barrio madrileño de Salamanca, que se encuentra desde el sábado “blindado” por agentes de seguridad.
El mandatario canceló la visita que tenía prevista a Sevilla, en el sur del país, y concentró su agenda en un día en Madrid, donde además de reunirse con el rey lo hará con el presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en el Palacio de La Moncloa, sede del Ejecutivo.
Luego se entrevistará con los líderes del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, de Podemos, Pablo Iglesias, y Ciudadanos, Albert Rivera, en el aeropuerto de Torrejón, antes de desplazarse a la base militar estadounidense de Rota, en Cádiz, en el sur del país.
Será una visita histórica, puesto que es la primera vez que un presidente estadounidense acude a la base española en la que Estados Unidos posicionó tropas en los años 50 y que actualmente cuenta con cuatro destructores que forman parte del escudo antimisiles de la OTAN.
Allí pronunciará un discurso ante los 2.800 militares destacados en ese lugar. Estados Unidos cuenta con más de 4.000 solados entre esa base y la de Morón, en Sevilla, que acoge 26 aviones militares que forman parte de una misión para responder a contingencia en el norte de África.
Fuente: Telam