El Obispo Vicente Bokalic presidió la misa central en honor a San Cayetano y pidió a la dirigencia «que se asome al sufrimiento del pueblo». La ceremonia tuvo lugar en la Capilla del barrio Villa Raquel, perteneciente a la parroquia Cristo Rey.
La fiesta de la fe se inició con una procesión por las calles adyacentes a la Capilla San Cayetano, oportunidad en que se unieron los promesantes de San Gil para acompañar al patrono del Pan y del trabajo.
La celebración eucarística estuvo presidida por monseñor Bokalic y concelebrada por el padre Gastón Cuello.
Durante la homilía el prelado destacó: «San Cayetano aprendió a tener un corazón compasivo, organizando caridad, un hospital con mínimos recursos para salvar a la gente y nos enseñó que con cosas pequeñas que ofrecemos Jesús nos da mucho más».
«Sean capaces de dar desde la pobreza -continuó- tengan un corazón compasivo sepan compartir y Dios nos dará mucho más, porque Dios no se deja ganar en generosidad».
Más adelante indicó: «Estamos muy próximos a las elecciones y cómo necesitamos que nuestra dirigencia se asome al sufrimiento del pueblo, no porque se la cuenten, no porque la vean de lejos; si estamos así es porque la dirigencia ha fracasado en muchas cosas, hay una deuda social inmensa».
«Ayudar a que se generen puestos de trabajo esa es la tarea de la dirigencia porque es lo único que nos va a devolver la dignidad, ganarnos el pan con el sudor de la frente y eso nos hará más sensibles y generosos. Vamos a rezar por nuestros dirigentes, todos, para que puedan mirar al pueblo de cerca y se conmuevan del sufrimiento y que esos recursos que hay ayuden a llevar un poco de paz, seguridad, dignidad a las familias. Esa es su obligación», sostuvo Bokalic.
En ese contexto expresó que, «nos van a pedir el voto el domingo, y es nuestra obligación la de exigir que ayuden a superar estas condiciones de tanta marginación, pobreza, buscar salidas, nuevos caminos. Seguramente uno solo no lo puede hacer, pero todos juntos lograrán esas condiciones más dignas ante la miseria que estamos viviendo».
Finalmente pidió que se tome el ejemplo de San Cayetano, que «aprendan a servir al pueblo, buscando soluciones reales, sin tanto verso, sin promesas, hay cosas que no esperan».
Antes de concluir la celebración eucarística el padre Gastón Cuello agradeció el trabajo realizado por la comunidad durante la novena en honor al patrono e indicó que es el momento de asumir el compromiso y seguir un camino de unión y solidaridad para cumplir con el lema «Como San Cayetano seamos pan que alimenta al prójimo».