Días atrás se reunieron en Salta obispos de todo el NOA. En la oportunidad abordaron diferentes problemáticas que afectan a la comunidad y manifestaron su intención de plantear algunos temas que no están suficientemente visibilizados, pero que preocupan y que comprometen el futuro del país.
Tras el encuentro expresaron: “Nos preocupa la lógica economicista que impone el paradigma tecnocrático, cuya finalidad es consumir y producir, desplazando a un segundo plano la dignidad de la persona y la justa distribución de los bienes para el desarrollo humano integral”.
Agregaron que “es importante resaltar la conexión entre el modelo económico extractivista y el clima, el agua y el modo de vida de las comunidades. Esto genera nuevas formas de pobreza que expulsan a las personas de sus propios lugares de origen y las postergan cada día más”.
Los obispos pusieron de relieve que la crisis socio-ambiental afecta primero a los sectores más empobrecidos. “Apoyamos decididamente a las comunidades que reclaman su derecho a participar en las decisiones que afectan a la vida personal, familiar y a los recursos naturales donde se desarrollan la vida y la cultura. Necesitamos parroquias, escuelas, universidades, comunidades, cuyas prácticas den testimonio de una cultura que respeta, ama y defiende la vida”, apuntaron.
Respecto del año electoral resaltaron: “Consideramos que nadie puede ser indiferente ante el grito de los pobres y de la madre tierra, sobre todo los que tienen la capacidad de tomar decisiones al respecto.
Participaron de la reunión los obispos José María Rossi (Concepción), Vicente Bokalic (Santiago del Estero), Enrique Martínez Ossola (Santiago del Estero), José Melitón Chávez (Añatuya), César Daniel Fernández (Jujuy), Luis Urbanc (Catamarca), Dante Braida (La Rioja), Luis Antonio Scozzina (Orán), Pedro Olmedo (Humahuaca), Félix Paredes, obispo coadjutor Humahuaca), José Demetrio Jiménez (Cafayate), Mario Antonio Cargnello (Salta), Carlos Alberto Sánchez (Tucumán) y Luis Héctor Villalba (Tucumán).
Daniel Díaz/El Tribuno