Obstáculos que dificultan el afianzamiento de una lactancia exitosa

Semana de la lactancia materna

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A nadie se le ocurriría querer enseñarle a una mamá perra (o gata, o vaca) cómo amamantar correctamente a su cría. Igual de mamífera que esas hembras es la mujer que, atravesada por la cultura, los prejuicios, la falta -o el exceso- de información, muchas veces se ve dificultada para llevar a cabo algo tan instintivo como natural, como es dar de mamar a sus «cachorros».

Se estima que unas 820 mil vidas podrían ser salvadas por año a nivel mundial si se aumentara la lactancia materna. De esas, el 87% corresponde a recién nacidos y menores de seis meses. Es que entre los beneficios de la lactancia se incluye la disminución de un 36% de la muerte súbita y de un 58% de infecciones del tracto intestinal como diarreas, generalmente causadas por virus, bacterias, parásitos u hongos, y que pueden ser muy graves, sobre todo en recién nacidos prematuros. La leche materna genera un efecto protector contra esta enfermedad y contra la neumonía, entre muchos otros beneficios.

 Todas las mujeres que desean alimentar a su hijo/a a través del pecho materno pueden hacerlo

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la lactancia materna sea la vía de nutrición exclusiva hasta los seis meses de edad, y que luego continúe hasta los dos años, o más, mientras se incorporan progresivamente otros alimentos.

No hay dudas de que la leche materna es el mejor alimento y la lactancia, una experiencia de total conexión. Y es -también- uno de los temas que más preocupa a la mujer que está por convertirse en madre: «¿podré amamantar?», «¿tendré suficiente leche?», «¿me va a doler?», «¿me tengo que preparar para hacerlo?».

Lograr la postura correcta es clave en el establecimiento de la lactancia materna (Getty)

Lograr la postura correcta es clave en el establecimiento de la lactancia materna (Getty)

«Considero que lo primordial para establecer una lactancia exitosa es tener el deseo de querer amamantar y contar con información precisa y oportuna sobre el tema, y la contención necesaria a esa mujer que eligió dar el pecho, ya que hay muchos mitos/creencias alrededor de la lactancia materna, incluso dichos mitos se transmiten de generación en generación y que dificultan la posibilidad de transitar una lactancia exitosa». Por ese motivo, la puericultora y docente de la Asociación Civil Argentina de Puericultura (ACADP) María Paula Graf, consideró que «es de real importancia el asesoramiento desde el momento de la gestación, para así comprender que todas las mujeres que desean alimentar a su hijo/a a través del pecho materno, pueden hacerlo y de esta forma ganar confianza en los procesos que suceden en el propio cuerpo».

En la misma línea, consultada por Infobae, la puericultora Paola de los Santos, cuyo primer libro #YoDoyLaTeta salió a la venta hoy, en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, enfatizó: «Si una mujer decidió dar la teta, la herramienta más valiosa para conseguirlo es la información».

 La Organización Mundial de la Salud recomienda que la lactancia materna sea la vía de nutrición exclusiva hasta los seis meses de edad

De los Santos enumeró los principales factores que, a su entender, dificultan el establecimiento de la lactancia.

1- En primer lugar mencionó la separación innecesaria de la mamá y el bebé tras el parto. «Si todo está bien, como ocurre en la mayoría de los casos, el bebé tiene que estar en contacto inmediato y continuo con su mamá, ya sea después de un parto vaginal o de una operación cesárea porque la primera horta de vida es fundamental para este primer vínculo -manifestó la especialista-. Se llama hora dorada o período de alerta y es un tiempo en el que el bebé está reactivo y va a dar un montón de señales que indican que está listo y en condiciones para encontrarse con la teta».

Y tras asegurar que «es importantísimo que desde que el bebé nace se lo ponga en el pecho de la mamá favoreciendo el contacto piel a piel», De los Santos remarcó que «suponiendo que por cuestiones de salud de la mamá o el bebé no se pudo establecer el contacto en la primera hora de vida deberá ser lo antes posible».

La vuelta a casa tras el nacimiento puede atentar contra el éxito dela lactancia (Getty)

La vuelta a casa tras el nacimiento puede atentar contra el éxito dela lactancia (Getty)

2- Otro escollo para establecer la lactancia, por más superfluo que parezca, son las visitas. «Si nos remontamos a épocas antiguas, cuando la cría humana mamífera nacía, estaba en contacto inmediato y continuo piel a piel con su mamá, porque si no lloraba, y si lloraba lo escuchaban los depredadores», aclaró la especialista, quien luego de resaltar que las mujeres desarrollan más temperatura en la parte alta del cuerpo para que el bebé se apodere de esos grados extra, agregó que «además, si no, el bebé se enfriaba y tenía muchas menos posibilidades de sobrevivir».

«Hoy los depredadores son las visitas», consideró De los Santos, para quien, «si una mujer en ese estado de alerta de hembra mamífera que acaba de parir y el bebé, en estado de alerta como cachorro mamífero que es, se encuentran con el tío, la abuela, la hermana, la amiga, mirando y dando indicaciones de cómo ponerlo en la teta y contando sus experiencias personales no habrá manera, porque ese equilibrio hormonal que tiene que darse se verá afectado». Para poder amamantar y establecer ese contacto, las recomendaciones apuntan a que el ambiente sea cálido, amigable e íntimo.

 Cuanto más presionada esté la mujer, más se va a enlentecer el proceso de la bajada de leche, porque se trata de una cuestión fisiológica y hormonal

3- Otro de los motivos que impiden el establecimiento de la lactancia es que las personas que vayan a asistir a esa mujer no estén capacitadas o no estén actualizadas y le digan frases que, lejos de empoderarla, la menosprecien, como «pero mirá qué bebé remolón te tocó», «con ese pezón no vas a poder», «no te bajó la leche todavía? (y el bebé tiene un día y medio, con lo cual es difícil que hubiera bajado la leche). «Es necesaria una actualización permanente de los agentes de salud para poder acompañar a la mujer sin juzgar, con información científica actualizada y sin que la propia experiencia o punto de vista interfiera», puntualizó De los Santos.

4- La presión ejercida por los agentes de salud es otro de los puntos que juega en contra. Que el bebé aumente de peso y a la madre le baje la leche son las principales «urgencias» de enfermeras, médicos y demás especialistas que merodean en la habitación de la reciente mamá durante su internación. «La leche va a bajar cuando tenga que bajar, y cuanto más presionada esté la mujer, más se va a enlentecer el proceso, porque se trata de una cuestión fisiológica y hormonal, que requiere de un ambiente cálido, amoroso y alentador -destacó la especialista-. Si a una mujer le dicen ‘vení a control en 24/48 horas y si tu bebé no aumentó tal cantidad de gramos lo vamos a tener que internar’ lo más probable es que ese niño no suba de peso porque es esperable que la madre tenga tal pico de estrés que no favorecerá en lo más mínimo su producción de leche, mucho menos la bajada y redunde en un efecto negativo».

La OMS recomienda que la leche materna sea el alimento exclusivo hasta los seis meses de vida (Getty)

La OMS recomienda que la leche materna sea el alimento exclusivo hasta los seis meses de vida (Getty)

5- Un mal posicionamiento y una mala colocación al pecho también complican el establecimiento de la lactancia. «El bebé tiene que estar bien enfrentado al cuerpo de la mamá (panza con panza), tener la boca lo más abierta posible, tener su pera y su nariz en contacto con la teta, la mamá tiene que estar cómoda y hay que brindarle esa comodidad», enfatizó De los Santos, para quien «proveer a la mujer un almohadón amigable, rellenito, que no se hunda, con una altura que le permita poder descansar el peso de sus brazos y al bebé, le facilitará muchísimo el proceso».

6- No haber tenido información durante el embarazo dificulta la lactancia «porque si bien los bebés saben qué hacer cuando nacen, somos las mujeres las que necesitamos ayuda, acompañamiento y guía», opinó.

7- Otro factor que impide el establecimiento de la lactancia es que, a raíz de una mala prendida y una mala postura a la mujer se le lastimen los pezones de manera muy temprana, «y claramente con dolor no tendrá muchas ganas de seguir amamantando», reconoció De los Santos. «Lo que viene concatenado a esto es que si una mujer tiene dolor o presenta alguna dificultad relacionada por ejemplo al aumento inadecuado de peso del bebé y no hace una consulta a tiempo con una puericultora va a estar complicada -resaltó-. Si el pediatra no está actualizado y no deriva a tiempo se perderá un tiempo valiosísimo y lo más probable es que entre la angustia y el dolor físico de la madre, le terminen indicando a ese bebé fórmula, cuando si hubiera consultado a una puericultora estaría teniendo la asistencia adecuada y muchas más herramientas a mano para resolver la situación».

 Los bebés necesitan tomar el pecho varias veces por día para ajustar la producción de la mamá, recuperar el peso de nacimiento y seguir aumentando

8- La vuelta a casa es otro momento complejo que puede complicar el establecimiento de la lactancia, cuando «de nuevo hace falta intimidad y gente que ayude de manera positiva y que haga las cosas que la mujer no puede hacer», destacó la puericultora.

La especialista observó algo que ocurre a menudo en sus consultas y que tiene que ver con que los papás están mucho más implicados que antes en la crianza y quieren formar parte del momento de la alimentación y plantean que les gustaría darle a su hijo una mamadera. «El rol del papá tiene que ver con otra cosa, su rol es de sostén, de acompañamiento, de hacer todo lo que la mamá no puede hacer en ese momento porque ya tiene un trabajo gigantesco, de 24 horas, que es amamantar a ese bebé», señaló.

Para finalizar, la puericultora indicó, contra las aseveraciones que aseguran que «los bebés piden teta y contacto por capricho, o para manipular», que lo hacen «porque necesitan tomar el pecho varias veces por día para ajustar la producción de la mamá, recuperar el peso de nacimiento y seguir aumentando». «A veces se tiene una falsa idea de que los bebés son seres déspotas», concluyó.

La lactancia materna debe comenzar dentro de la primera hora de vida del niño (Shutterstock)

La lactancia materna debe comenzar dentro de la primera hora de vida del niño (Shutterstock)

A la responsabilidad de alimentar a un ser, que depende 100% de ella para sobrevivir, la mujer actual tiene que sumar la presión de sentirse «bajo la lupa», de que su leche sea lo suficientemente nutritiva, que alcance para satisfacer la demanda de su hijo y de prepararse previamente para que todo resulte exitoso.

Aquí es donde aparece en el escenario de la maternidad el rol de las puericultoras, que son quienes proporcionan a la familia información oportuna y precisa, para solucionar la dificultad, como así también acompañamiento desde una perspectiva de género, respetando las decisiones de la mujer y acompañando este momentoque, de la mano de otras mujeres y madres suele ser más fácil de atravesar.

Fuente: Infobae

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