La promoción de la película La maldición de la llorona con curanderos tradicionales mejicanos para recibir «limpias espirituales» antes de las proyecciones de la cinta de terror ha generado críticas de curanderos y académicos quienes califican la promoción como ofensiva y degradante.
Previo al estreno de la película basada en la leyenda mejicana, Warner Bros. invitó a curanderos para hacer limpias al público. El estudio también pidió al curandero cubano residente en Los Ángeles Salvador Gata que «bendijera» al público antes de la premiere del 15 de marzo en el festival SXSW en el cine The Paramount en Austin, Texas.
Además, fotos publicadas en las redes sociales mostraban imágenes de los supuestos curanderos haciendo limpias ceremoniales frente a afiches de La maldición de la llorona y después celebrando como si estuvieran en una fiesta.
«Estoy trabajando en la película La maldición de la llorona y buscando un curandero para hacer limpias antes de mis funciones», escribió el publicista Nahir Wold a la curandera de San Diego Grace Sesma en un correo electrónico. «íPor favor dime si estarías interesada!».
Sesma dijo que no hizo caso a la invitación hasta que comenzó a ver en internet las fotografías de las supuestas limpias en las funciones. Esto la molestó y publicó el correo electrónico en su página de Facebook.
«Me pareció muy desafortunado», dijo Sesma. «Aumenta el temor alrededor de una práctica tradicional además de tratar como una mercancía y explotar nuestra cultura para hacer que la gente vea su película».
Pero Miguel Franco, un curandero que trabaja en Los Ángeles dijo que Warner Bros. no estaba buscando estereotipos cuando lo invitó a diferentes eventos de la película.
«Trabajar en entrevistas de prensa, ofrecer mis servicio a la gente de todo tipo, incluyendo varios famosos, influencers, y medios me ha permitido compartir mi don con gente que normalmente no me habría buscado», dijo Franco, quien calificó la experiencia como «abrumadoramente positiva».
Tonita Gonzales, una curandera reconocida internacionalmente con sede en Albuquerque, calificó la promoción como un «escándalo y apropiación» de la cultura México-Estadounidense.
Warner Bros. rechazó hacer comentarios cuando AP se puso en contacto con el estudio. Pero la producción contrató a curanderos como consultores para asegurarse de que estuvieran apropiadamente retratados en la película y que, dijeron autoridades de Warner Bros.
La maldición de la llorona, protagonizada por Linda Cardellini y Raymond Cruz, se centra en la leyenda mejicana de La Llorona, el espíritu de una mujer que se aparece llorando en la noche por sus hijos.
Cruz, quien interpreta a un curandero en la película es uno de muchos actores latinos del elenco que también incluye a Paul Rodríguez y Marisol Ramírez, quien interpreta a La Llorona.
El curanderismo usa métodos de sanación tradicionales como hierbas, huevos y copal para tratar varios males. Se ha practicado por años entre los indígenas mexicanos y en otras partes de Latinoamérica, también se pueden encontrar curanderos en Nuevo México, el sur de Texas, Arizona y California.
Los antropólogos consideran que la curandería es popular entre los latinos de escasos recursos por su falta de acceso al servicio de salud. Pero afirman que esta tradición está cobrando fuerza entre aquellos que buscan medicina alternativa.
Las limpias se pueden practicar para personas que tienen enfermedades o tratan de superar traumas, dijo Sesma. «No se supone que te proteja de los sustos en las películas».
El profesor de la Universidad de Nuevo México Eliseo «Cheo» Torres, quien realiza una conferencia anual en Albuquerque sobre curanderismo dijo que la historia de La Llorona no tiene nada que ver con los curanderos, incluso si aparecen curanderos en la película.
«No veo la relación y probablemente sería ofensivo para aquellos que practican sanación tradicional», dijo Torres. «Quien sea que organizó la promoción no tiene idea de lo que está haciendo».
Andrew Chesnut de la Universidad de Virginia Commonwealth, académico que ha estudiado prácticas espirituales en México, calificó la promoción de la película como «reprensible» y dañina.
«Solo servirá para estigmatizar el curanderismo como algo a lo que hay que tener miedo», dijo Chesnut. «Eso es peligroso, especialmente por el clima que enfrentan los inmigrantes mejicanos ahora».
Fuente: La Voz del Interior