A menos de una semana de las elecciones, el clima político se ha enrarecido en Estados Unidos con las sospechas de muchos líderes demócratas, entre ellos su candidata Hillary Clinton, de que el FBI estaría intentando influenciar en su contra, una posibilidad que este miércoles llegó a deslizar, aunque indirectamente, el propio presidente, Barack Obama
El viernes pasado, a menos 11 días de las elecciones, el director del FBI, James Comey, sorprendió al oficialismo y la oposición al informar al Congreso y al público en general que el FBI reabrió la investigación sobre el uso del servidor de correo privado de Clinton cuando era secretaria de Estado de Obama.
Comey sólo explicó que la fuerza de seguridad federal tomó esa decisión luego de encontrar nuevos emails que reavivaban las sospechas sobre el presunto mal manejo de información secreta.
El anuncio del director del FBI coincidió con el inicio de un repunte en las encuestas del rival republicano de Clinton, Donald Trump, y dio renovados argumentos al magnate para atacar a la ex secretaria de Estado durante sus actos de campaña.
Por eso, la campaña demócrata y la propia Clinton no dudaron en criticar la decisión del FBI de reabrir la investigación tan cerca de los comicios e, incluso, cuestionaron los motivos de Comey.
¿Por qué (…) el FBI decide irrumpir en las elecciones sin ninguna prueba de mala conducta? Esa es una buena pregunta», se quejó el domingo pasado, molesta, Clinton en un acto en la localidad de Kent, en el estado clave de Ohio.
Según el diario The New York Times, los nuevos emails que el FBI está investigando fueron encontrados en la computadora del ex congresista Anthony Weiner, un dirigente demócrata acusado de mantener conversaciones sexuales con menores que hasta hace poco estaba casado con Huma Abedin, una de las asesoras del riñón de Clinton.
No está claro si los nuevos emails investigados fueron enviados por Clinton o a ella; tampoco está claro cuál es su contenido.
La tensión entre el oficialismo y el FBI recrudeció el martes por la noche luego que la cuenta de Twitter del archivo histórico de esa fuerza de seguridad federal publicara 129 documentos desclasificados de una investigación que realizaron hace 17 años contra el entonces presidente y actual esposo de la candidata demócrata, Bill Clinton.
La investigación se concentró en la decisión del entonces mandatario de indultar al multimillonario estadounidense Marc Rich.
Rich, quien falleció en 2013, huyó de Estados Unidos en 1983 después de haber sido acusado de vínculos con el crimen organizado y de haber evadido más de 48 millones de dólares en impuestos, así como de haber comprado, de forma ilegal, petróleo a Irán durante la crisis de los rehenes de 1979.
La investigación del FBI duró seis años años y concluyó sin presentar cargos.
El perdón de Clinton despertó una gran polémica en su momento porque, entre otras cosas, la esposa del millonario, Denise Rich, era una de las grandes donantes del Partido Demócrata.
La mayor parte de las páginas se encuentran censuradas y fueron publicadas a partir de una demanda, amparada en la Ley de Libertad de Información.
El FBI tiene flexibilidad a la hora de responder a las peticiones realizadas bajo la Ley de Libertad de Información, pero no suele dar a conocer en Twitter la publicación de documentos sobre antiguas investigaciones, por lo que el gesto de la agencia provocó una polémica inmediata.
Una de las principales reacciones provino del propio presidente Obama.
«Hice un esfuerzo muy deliberado para asegurarme de que no parece que me estoy entrometiendo en lo que se supone deben ser procesos independientes para tomar estas decisiones», aseguró un Obama que cuidó especialmente sus palabras durante una entrevista con el portal de noticias digital Now This News.
«Pero sí creo que hay una norma de que cuando hay investigaciones, no trabajamos basándonos en insinuaciones, ni en informaciones incompletas, ni en filtraciones. Trabajamos basándonos en decisiones concretas que se han tomado», agregó en una crítica bastante clara contra Comey y su decisión de anunciar la reapertura de la investigación contra Clinton aún antes de analizar los nuevos emails.
Obama reconoció que su candidata «cometió un error ingenuo» al usar su email privado para asuntos oficiales, pero destacó que, para él, fue «un error que fue agigantado de manera exagerada».
«La conclusión entonces del FBI, la conclusión del Departamento de Justicia, la conclusión de varias investigaciones en el Congreso fue que ella había cometido algunos errores, pero que no había nada ahí que justificara un proceso» judicial, concluyó el mandatario en un nuevo intento de poner fin a un escándalo pre electoral y evitar un posible desastre de imagen pública en los últimos días antes de los comicios generales.
Fuente: Telam