Primer cuarto con mucha intensidad defensiva impuesta por Atenas que forzó errores en el local y pudo correr la cancha para el 9 – 4 inicial. La reacción del Negro no se hizo esperar y logró pasar al frente con parcial de 10 – 0 con gran variedad de recursos generados por la doble base Stanic – Machuca y el dominio en el poste bajo de Clemente – Williams. El Griego se repitió con tiros largos sin eficacia y solo encontró un par de puntos en ataques rápidos. Desde la línea, los de Capelli se dispararon por 9 tantos a falta de 1.20” para cerrar el tramo 20 – 13.
En el segundo cuarto, apareció Tintorelli con un par de conversiones de gran factura y Giorgi ganando la calle de fondo, todo al ritmo a las condiciones que marcaba Machuca. Así el score estaba 27 – 15 a falta de 7.11”. Atenas sin poder abrir la cancha con tiros de 3 puntos vía Sims – Cantero se volvió previsible para un Olímpico que además conseguía puntos a distancia con Machuca (35 – 17 a falta de 3m.). Los primeros 2 puntos de Sims llegaron a falta de 1m. desde la línea. Tras una máxima de 20 puntos a favor del local, la primera mitad se cerró 41 a 23.
Tras el descanso largo, el Negro regresó a su quinteto inicial, pero tuvo problemas en defensa, sobre todo con Meyinsse. En ataque lució errático a pesar de quedarse con las segundas opciones. Con casi 4m. de juego, Stanic rompió la sequía con bandeja pasada. La conexión Sims – Meyinsse comenzó a funcionar y a falta de 4.30” el score estaba 45 a 33 a favor del local que no podía recuperar lo realizado en la primera mitad. Con el ingreso de Tintorelli aparecieron puntos en la pintura, y cuando el Griego se venía a todo Rose, un triple de Machuca mantuvo la brecha 53 – 36. Lo de Machuca fue vital para los de Capelli que recuperaron la máxima de 20 puntos (59 a 39) a 1m. del final, aunque el tramo terminó 59 a 42 con bomba final de Rose.
En el cuarto de quiebre, un triple de Stanic alargó la ventaja a 22 tantos y todo a favor del local que sacó a relucir su mejor versión defensiva como todo el partido para maniatar a su oponente y bajarle notablemente el goleo. Fue una gran demostración de coraje y juego de un equipo que lleva su ilusión a Córdoba en el último partido de la serie. Fue 67 a 56.
