«Los miembros de SCI (Club Internacional Safari, según sus siglas en inglés) cazan en todo el mundo y se enorgullecen de compartir sus éxitos», publicó el sitio web de la asociación junto a la foto que produjo indignación en redes sociales.
«Al ingresar a sus exitosas cacerías en el «Libro de récords SCI», no solo están documentando su legado de caza para las generaciones futuras, sino que también están sumando a una de las bases de datos de vida silvestre más grandes y completas del mundo», sostuvo la agrupación dedicada a defender la libertad de caza.
La imagen muestra a una mujer con una enorme sonrisa, quien sujeta en sus manos el cuerpo de leopardo, al que presuntamente ella habría matado.
Un usuario compartió luego la foto en Instagram y enseguida comenzó la indignación viral de los usuarios.
En este caso la víctima fue un leopardo africano, el noveno más grande jamás cazado, según informó ABC.