Oscar Martínez se refirió a la «grieta» entre los actores, aseguró que se trataba de «la realidad del país» y que era algo que excedía al gremio. Además, recordó que, a diferencia de lo expresado por Raúl Rizzo, en Pol-Ka trabajan muchos colegas allegados al kirchnerismo.
«No trabajé tanto en Pol-Ka, pero vemos que en plena gestión anterior, los programas de la productora estaban llenos de gente que expresaba su adhesión al Gobierno», dijo en diálogo con Moskita Muerta, luego de que le preguntaran si era cierto lo que dijo Raúl Rizzo, en referencia a que él había dejado de trabajar en la empresa de Suar debido a su ideología.
Respecto a la «grieta» entre los actores, dijo que era un «reflejo de la realidad del país» y explicó: «Pasa en otros círculos, eso ocurrió. En el caso de muchos actores por la naturaleza pública de su trabajo era muy repetido verlos en los medios fanatizados con una idea política entonces los que no pensamos así».
Sin embargo, aseguró que a él no le gusta hablar de las diferencias entre los actores: «Hay como un deporte de fogonear eso, como si las únicas noticias fueran las que tienen que ver con la confrontación. Me parece lamentable. Sí me parece bien discrepar. Yo expresé mi punto de vista, no adherí a la gestión anterior y este es un momento muy difícil porque hay mucha gente que por fanatismo o por ego, más que por defender ciertas cosas inexplicables, apuesta a que le vaya mal al Gobierno».
En ese sentido, dijo que a él no le importa quién gobierna, siempre quiere que le vaya bien y volvierndo a la «grieta», aseguró que no es algo que se haga sentir a la hora de trabajar: «No tuve el menor entredicho, nos une otra cosa».
Por último, se refirió a los actos realizados el 24 de marzo: «Estamos jugando con algo delicado, en un país que tiene una historia de violencia importante y que haya gente que todavía reivindique conductas violentas… La democracia en 30 años todavía tiene deudas enormes con la población».
