Luego de que ayer el hijo del líder de la CGT anunciara que la relación entre la central y el Gobierno nacional estaba «completamente suspendida», Oscar Lescano y Carlos Kunkel salieron a responderle. Mientras el líder de Luz y Fuerza sostuvo que no todos los sectores gremiales se encuentran alejados de Cristina Kirchner, el diputado kirchnerista consideró que las declaraciones sólo eran parte de «una campaña electoral».
A través de un comunicado, Pablo Moyano salió hoy a contraatacar. Respecto de las declaraciones del referente del sector de los «gordos», consideró: «Responderle a alguien en estado senil, o ‘gagá’, es faltarse el respeto a uno mismo, yo recibí educación y respeto a los mayores por más que digan las cosas absurdas, creo que para poder opinar sobre Hugo Moyano cualquier dirigente gremial debería de antemano convocar 500.000 trabajadores, como lo hizo él en la 9 de Julio».
Y en la misma línea, criticó: «Nosotros podremos mañana mirar a nuestros hijos y nietos y decirles que, si no se pudo hacer mejor, no fue porque no luchamos contra todo, y no solamente lamentarnos por no haber luchado hasta el final, creo que muchos no podrán hacerlo. En cambio, sus recuerdos serán 55.000 compañeros entregados en los procesos de privatización, llevándolos a engrosar filas de desocupados o mano de obra precarizada».
Por otra parte, al diputado Kunkel lo acusó de ser un «comisario» con «cara de piedra». «Esta es la única explicación posible a sus críticas al compañero Hugo Moyano, quien ya demostró que no hace falta hablar tanto, y que cuando hubo que luchar contra el neo-liberalismo y la alianza lo hizo en la calle, sufriendo represión junto a los trabajadores», concluyó.
