Pablo Rago tenía cuatro años cuando dio sus primeros pasos en la televisión y desde ese momento no paró. En el camino trabajó en centenares de tiras, películas, obras teatrales y ostenta el particular título de ser el único actor argentino que actuó en los dos filmes argentinos ganadores del premio Oscar. La actualidad del actor lo tiene como uno de los personajes principales en una de las tiras más exitosa de la pantalla chica, “100 días para enamorarse”, la última producción de Underground.
Allí, su personaje Coco, es un adulto algo irresponsable, idealista y descuidado, que viajó a Buenos Aires con la ilusión de convertirse en músico. Las diferencias entre el papel y la personalidad del intérprete se reducen, según el propio Pablo, a la mínima expresión.
«Soy bastante inmaduro, tuve que madurar a la fuerza porque tengo un hijo. Tengo 45 y sigo haciendo cosas como colgarme con pagar las cuentas. Es lo que llamo ‘cosas de adulto’ y no las hago», asegura ahora el multifacético actor.
«No hay nada más que lo que soy. No cambio detrás de la cámara o delante de ella», dice Pablo con seguridad, acentuando esa convicción suya de que la fidelidad consigo mismo es lo más importante: «Tengo un hijo de 15, Vito, al que le debo toda la verdad que pueda. Cuando tenía 8 me dijo: ‘Cuando actuás sos siempre vos’. Y él hablaba de la verdad. Conozco todos los recovecos del medio y no me como ninguna. Para mí lo más importante es hacer las cosas con sinceridad y llevarme bien con la gente. Por eso a veces mi representante no me entiende, pero rechazo laburos por onda. Si no me cae bien la gente o lo que tengo que contar, no lo hago».
«Estoy muy contento. Hacía mucho que no empezaba una novela desde el principio», dice con la alegría de aquel niño-adulto que asegura todavía ser, sobre la novela de la que ahora forma parte, y agrega: «Mi debilidad de todo esto es Nancy Dupláa, es una compañera que quiero y admiro como actriz y como persona».
«Es tan escasa la propuesta de televisión que jugártela por un proyecto es una bala que tenés que embocarla justo en el medio», asegura el ex “Clave de Sol”, que reconoce el decaimiento de la cantidad de ofertas en su trabajo, propio de un entorno complejo: «Las nuevas plataformas de ficción se están comiendo a la televisión. Hoy un programa exitoso hace 15 puntos y yo estoy acostumbrado a ‘Amigos son los amigos’ que tenía 60 y pico de puntos de rating. El año pasado filmé 5 películas, que es mucho trabajo, y este año no se va a estrenar casi ninguna. Es un contexto muy difícil».
Fuente: diario show