La Capilla Nuestro Señor de los Milagros de Mailín, del barrio Besares, vistió sus mejores galas para celebrar la fiesta central de su patrono.
Con el lema «Señor de Mailín, conserva nuestra fe y salva nuestra patria», los feligreses se unieron en oración y partieron desde la capilla en procesión pidiendo por la gracia y bendición del Salvador.
Posteriormente se desarrolló la santa misa presidida por el padre Alberto Villaseñor Jiménez quien proclamó el triunfo de Cristo en el Día de su Ascensión.
Durante la homilía el párroco expresó: «Que alegría proclamar a Cristo como nuestro salvador, triunfador de la muerte y del pecado, vencedor de todo mal. La ascensión es el triunfo que ha tenido en esa misión que el padre Dios le había encomendado.
Cristo se elevó al cielo visiblemente ante sus discípulos sin causarles tristeza. Les prometió la gracia del Espíritu Santo y les pidió que vayan a Jerusalen y esperen en oración. Ellos retornaron llenos de alegría y a diferencia de nosotros que cuando nos despedimos de alguien nos embarga la tristeza, volvieron felices porque creyeron en la palabra de Jesús y esperaron la gracia; entendieron además que todo tiene un principio y un fin.
Entonces, ¿Cómo es que los que creemos en Jesús vivimos en situación de desamparo? Es importante que aprendamos a creer en Jesús, en su palabra, que descubramos su presencia ante la desolación porque Cristo nos sostiene siempre.
Jesús es fortaleza en momentos de tristeza y desamparo, cuando no encontremos esperanza vayamos con él. Jesús se elevó para mostrarnos el camino al Padre, pero se quedó con nosotros para sostenernos».
Posteriormente el párroco impuso su bendición a los presentes que manifestaron su devoción al Señor de los Milagros de Mailín.
