Padre Gastón Cuello: «El tiempo de Cuaresma es volver hacia Dios»

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Padre Gastón Cuello. (Foto archivo).

Este miércoles la comunidad católica comenzará a vivir un tiempo importante: Cuaresma; el cual se inicia con la celebración del Miércoles de Ceniza.

Al respecto el padre Gastón Cuello, párroco de la iglesia Cristo Rey en diálogo con LA BANDA DIARIO comentó, «los católicos del mundo estamos invitados a este tiempo de gracia. Cuando hablamos de tiempo de gracia, hablamos de un tiempo especial que la iglesia nos propone para vivirlo de una manera diferente».

Más adelante cosignó, «El tiempo de Cuaresma es volver hacia Dios. En este tiempo tenemos que volver a Dios, mostrándole errores, nuestros pecados. El alejarnos de Dios, de mirar otras cosas nos están haciendo vivir con violencia, individualismo; destrucción de las familias. Cuando me alejo de Dios, buscando otros dioses pequeños, vamos empobreciendo la realidad del hombre».

El párroco sostuvo, «Dios no me quitará absolutamente nada, eso tenemos que estar siempre convencidos; Dios no me quita nada sino que potenciará todo lo que él nos ha regalado que es un espíritu para la vida plena. Como católicos volvamos con mucha fuerza. Nuestro Señor nos quiere renovar ese espíritu que nos regaló».

El padre Cuello no dudó en afirmar que el regreso a Dios, «vuelve a la relación de fraternidad con el hermano, pero si uno está en paz, está en paz con los demás. El tiempo que vamos a iniciar, para mí, es muy especial. Este signo tan lindo que nos pondrá (las cenizas en la frente) nos recordará que somos polvo, que no somos nada, que necesitamos reconocernos para que Dios vaya llenando, liberando, sanando y comience una vida diferente».

El ayuno

Consultado sobre en qué consiste el ayuno, el párroco de Cristo Rey explicó, «hay dos días el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, ayuno y abstinencia. Después los otros viernes de la Cuaresma son penitencial».

A modo de ejemplo el presbítero contó el testimonio de una mujer, «una señora siempre buscaba vivir su fe de la mejor manera. Me dice, en Semana Santa, que ayunaba de mate. Y ella me dijo que ha podido vivir. En este ejemplo uno se da cuenta que se va poniendo en su vida cosas que no son indispensables para la vida».

«Si uno ayuna de estas cosas se irán dando cuenta qué cosas son importante en la vida de Dios. Con el ayuno buscamos cuál es el centro de nuestras vidas, quién es el motivo de nuestras vidas, quién es el Señor. Ese es el sentido del ayuno», concluyó el sacerdote.

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