En el día en que la feligresía católica conmemora a sus Fieles Difuntos, el cementerio La Misericordia fue el punto de encuenro de cientos de personas que fueron a visitar y rezar por sus seres queridos fallecidos.
En ese contexto, se realizaron ceremonias religiosas en distintos sectores de la necrópolis para pedir por el eterno descanso de los fieles difuntos.
El padre Gastón Cuello, de la parroquia Cristo Rey, señaló: «Caminar hasta llegar a este lugar ha sido para ir observando como cada uno ha ido acercándose a este lugar donde están personas muy importantes para nuestra vida. Es un lugar en el que los recuerdos afloran, los recuersos de nuestros seres queridos vienen a la mente y eso hace que los tengamos aquí ahora y no nos olvidemos nunca de ellos».
También indicó: «Ellos están ya en camino a ese lugar que el Señor les ha preparado. Que lindo es pensar el lugar a donde se encuentran nuestros seres queridos en un lugar con la resencia de aquel a quien seguimos aquí en la tierra. Muchas veces, en nuestro seguimiento tenemos caídas, errores, dificultades, pero él nos vuelve a invitar, a alentar, a decir que somos sssu rebaño querido».
«Nuestro lugar definitivo es estar cerca de Dios -continuó- hay que buscar en el dolor, en el sufrimiento de la separación física siempre algo para que sigamos caminando. A nosotros todavía nos falta un tiempo y solamente lo sabe el Señor. El recuerdo de estos hermanos nuestros nos tienen que alentar, animar a seguir; recordemos con mucho cariño, no perdamos la esperanza porque aquel que cree en Jesús siempre tiene vida».
