Este sábado, la Iglesia santiagueña vivirá un hecho histórico; por decisión del Papa Francisco, Santiago del Estero será Sede Primada de la República Argentina. La Diócess, será elevada a la dignidad de Arquidiócesis y su actual obispo, monseñor Vicente Bokalic Iglic CM, será designado Arzobispo Primado. «Este momento que vamos a vivir en la provincia, nos tiene que invitar a renovar la fe, salir a misionar, y busacar a la gente», sostuvo el padre José María «Pepe» Di Paola, párroco de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes de La Banda.
El sacerdote reflexionó sobre el traspaso de la Sede Primada de Buenos Aires a Santiago del Estero y señaló, «los santiagueños están muy contentos, creo que este año el Papa con la canonización de Mama Antula, este traspaso y nombramiento de Sntiago del Estero como Arzobispado y Sede Primada de Argentina, hizo que Santiago tenga un momento de alegrea y de compromiso como iglesia».
Agregó, «esta decisión del Santo Padre la contaba cuando era obispo nuestro, era cardenal, y decía para mí Santiago del Estero debe ser Sede Primada, porque es el origen de la fe, es Madre de Ciudades. Ahora, al ser Papa, tomó la decisión de trasladar esta Sede Primada. ]Buenos Aires no hace mucho que la tiene porque fue a partir de 1936, tampoco es algo que Buenos Aires haya tenido desde el principio, para mí es una distinción que se dio en algún momento de la historia».
El padre Pepe Di Paola explicó que esta situación que se da que una Sede Primada esté en una provincia sucede en otras partes del mundo y citó a modo de ejemplo, lo que acontece en Bolivia cuya Sede Primada está en Sucre o de España, que está en Toledo.
«Lo importante es que se reconoce a Santiago del Estero, así como decimos Madre de Ciudades, como Madre de la Iglesia Argentina, porque desde allí se origina y parte la evangelización que hace que Argentina sea un país católico, que tomara la fe de los misioneros», explicó el presbítero referente de los Hogares de Cristo.
Finalmente el padre Di Paola manifestó, «ahora lo que tenemos que hacer los curas y laicos, es que esto sea una responsabilidad misionera no tomarlo como una distinción, como un galrdón, sino que nos tiene que invitar a renovar la fe, salir a misionar, y busacar a la gente. Creo que ahí está el verdadero espíritu de lo que Francisco quiere en este traspaso«.
