«Pensamos, en particular, en las mujeres subyugadas por el peso de la vida y el drama de la violencia, en las mujeres esclavas de la prepotencia de los poderosos, en las chicas obligadas a trabajos inhumanos, en las mujeres obligadas a rendirse en cuerpo y espíritu a la codicia de los hombres», enfatizó el Pontífice al dar el Angelus especial de este lunes por la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María.
«Que llegue tan pronto como sea posible para ellas el inicio de una vida de paz, de justicia, de amor, en espera del día en que finalmente se sientan agarradas por manos que no las humillen, sino que con ternura las eleven y las conduzcan al cielo», agregó Jorge Bergoglio desde la tradicional ventana del palacio Apostólico que da a la Plaza San Pedro.
«Para estas mujeres, que sufren tanto, pedimos que el Señor las ponga en el camino de la vida, que las libere de esta Esclavitud», agregó.
En línea con su mensaje de hoy, Francisco había visitado el pasado viernes un centro de rehabilitación para víctimas de trata donde saludó a 20 mujeres que habían sido prostitutas.
Durante su mensaje, el Papa agregó un saludo especial de buen feriado (que hoy se celebra en Italia y el Vaticano por el día de la Asunción de la Virgen) «a todos los presentes y a todos los que se encuentran en lugares de veraneo, así como a los que no pudieron irse de vacaciones, especialmente a los enfermos, a las personas solas y a los que aseguran en estos días feriados los servicios indispensables para la comunidad».
La Asunción de la Virgen, que conmemora la subida al cielo «en cuerpo y alma» de María -todos los 15 de agosto- está considerada un dogma de fe desde 1950, cuando fue así proclamada por el Papa Pío XII en la Constitución Munificentisimus Deus.
Fuente: Telam