Después del triunfo contra Colombia en San Juan, los jugadores de la Selección Argentina comunicaron que no hablaran más con el periodismo, como represalia por una acusación a Ezequiel Lavezzi por presunto consumo de marihuana.
En este contexto, Sergio Romero protagonizó un papelón. El arquero de la Selección acompañó a su esposa Eliana Guercio a una entrevista en Los ángeles de la mañana. Para respetar lo acordado, el futbolista se ubicó en un costado y solo se limitó a hacer muecas asintiendo los dichos de su mujer, quien no tuvo filtro a la hora de ningunear a los periodistas deportivos críticos de la Selección.
A pura ironía, Guercio afirmó: «Son poca gente, que deben ser súper exitosos en la vida. Que todo les sale hermoso durante toda su vida. Se enojan por estos 23 fracasados que nunca lograron nada, que trabajan en grandes clubes porque les tienen lástima. No se fuman ser representados por estos fracasados. No sé si tienen envidia. Es estupidez mental».
