A principios de este año, el sindicalista Hugo Moyano quedó en el centro de la polémica al llamar «cucaracha» a la diputada Graciela Ocaña, por todas las denuncias y acusaciones que ella había planteado sobre el manejo de los fondos del sindicato y la obra social de Camioneros.
En una entrevista con Crónica TV, Moyano había dicho que Ocaña fue ministra de Salud y «no laburó nunca porque lo único que hizo es denunciar». Y fue por más: «Yo no le digo la hormiguita, le digo la cucaracha…».
Tras la repercusión que tomó la entrevista con el periodista Chiche Gelblung, el abogado Daniel Igolnikov denunció a Moyano por sus expresiones. Sin embargo, este lunes el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) consideró que el líder de Camioneros «no discriminó» a Ocaña.
«La conducta denunciada, si bien resulta ofensiva y agraviante, no constituye una conducta discriminatoria en los términos de la Ley N° 23.592, normas concordante y complementaria», señala el polémico dictamen.
La ley mencionada establece en su Artículo 1: «Quien arbitrariamente impida, obstruya, restrinja o de algún modo menoscabe el pleno ejercicio sobre bases igualitarias de los derechos y garantías fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional, será obligado, a pedido del damnificado, a dejar sin efecto el acto discriminatorio o cesar en su realización y a reparar el daño moral y material ocasionados».
De todos modos, el organismo consideró que no hay «vulneración al principio de igualdad jurídica y real», ni «existencia de un prejuicio que resulte elemento disparador del acto reprochable», ni «arbitrariedad manifiesta o implícita en el propio acto reprochable».
El dictamen agrega: «Como puede observarse, no basta la acreditación de una ofensa, agravio o insulto para reputar una conducta como discriminatoria sino que, a su vez, ésta debe estar motivada en un prejuicio, valga la redundancia, discriminatorio». Y concluye: «En el caso bajo análisis se observa que más allá de que las manifestaciones del Sr. Hugo Moyano resulten ofensivas y/o agraviantes, no se desprende de las mismas la existencia de un prejuicio que pueda ser calificado como discriminatorio».
Ocaña fue una de las primeras en denunciar a Moyano en el 2009, en una de las causas del caso que se conoció como la mafia de los medicamentos.
Clarín