
La función NFC (Comunicación de Campo Cercano, por sus siglas en inglés) en un celular es una herramienta que muchos usuarios desconocen, pero que puede resultar muy útil en la vida cotidiana.

También puede utilizarse para automatizar tareas mediante etiquetas NFC, como activar el modo silencio al llegar al trabajo o encender el WiFi en casa.
Uno de los usos más extendidos del NFC es en los pagos móviles sin contacto. Servicios como Google Wallet o Apple Pay permiten pagar en tiendas físicas con solo acercar el celular al terminal de pago, sin necesidad de llevar efectivo o tarjetas.
Esta función es útil en supermercados, estaciones de servicio o restaurantes, donde reduce el contacto físico y agiliza el proceso.

Asimismo, resulta práctica para emparejar dispositivos rápidamente. Por ejemplo, al acercar el teléfono a unos audífonos o bocinas compatibles, el emparejamiento Bluetooth se realiza de forma automática, sin necesidad de buscar el dispositivo en los ajustes.
Otra aplicación común es la lectura de tarjetas de transporte público, disponible en ciudades donde el sistema admite NFC. El celular actúa como una tarjeta sin contacto, permitiendo acceder al transporte con solo acercarlo al lector.
Además, existen etiquetas NFC programables que permiten automatizar acciones. Por ejemplo, colocar una etiqueta en la mesa de noche puede activar el modo silencio, apagar el WiFi y ajustar el brillo de la pantalla al mínimo con solo apoyar el teléfono.
Otras etiquetas pueden configurarse para compartir la clave del WiFi, abrir una dirección en el mapa o enviar mensajes predeterminados.

Cuidados al momento de utilizar la función NFC
El uso de la función NFC en dispositivos móviles es, en general, seguro y práctico, pero conviene tener en cuenta ciertos cuidados básicos como:
- Activar solo cuando se necesite
Aunque el consumo de energía es bajo, mantener el NFC encendido permanentemente puede aumentar el riesgo de conexiones no deseadas. Se recomienda activarlo solo cuando se vaya a usar, especialmente en lugares públicos.
- Evitar conexiones con dispositivos desconocidos
Al igual que con otras tecnologías inalámbricas, es importante evitar emparejar el teléfono con equipos que no sean de confianza. Aunque el rango de acción del NFC es muy corto (unos 4 cm), es posible que en entornos con mucha gente alguien intente establecer una conexión sin consentimiento.

- Revisar los permisos de las apps
Algunas aplicaciones pueden solicitar acceso al NFC, como aquellas utilizadas para pagos móviles (por ejemplo, Google Wallet, Apple Pay o Samsung Pay).
Es recomendable revisar los permisos desde los ajustes del teléfono y limitar el acceso solo a apps confiables, especialmente aquellas relacionadas con pagos o transferencias de datos.
- Proteger la información sensible
Si usas el NFC para pagos móviles o acceso a tarjetas, asegúrate de tener una pantalla bloqueada con PIN, huella o reconocimiento facial. Esto evitará usos no autorizados en caso de pérdida o robo del dispositivo.
- Evitar superficies metálicas o imanes
El contacto con superficies metálicas o imantadas puede interferir con la transmisión de datos NFC, provocando fallos en la lectura o conexión.
En general, utilizar NFC es seguro, pero requiere uso responsable y atención básica para evitar riesgos innecesarios.
Fuente Infobae