La Cámara de Senadores aprobó ayer una ley que obliga a los ciudadanos argentinos a presentar el certificado de vacunación al día para poder renovar el DNI, el pasaporte y el registro de conducir.
El proyecto fue impulsado por el diputado tucumano Pablo Yedlin, y modificará la ley 22.909, que está vigente desde 1983.
Hasta el momento, la obligatoriedad de vacunación regía para los niños, y el certificado era un requisito para inscribirse en las escuelas. Ahora, el Estado ampliará la obligación a los adultos, que deberán tener todas las vacunas al día, según su edad, para poder realizar estos trámites.
Carnet de vacunación
La nueva ley prevé la creación de un nuevo documento, el Carnet Único de Vacunación (CUV), que acreditará la aplicación de la vacuna. El mismo será entregado por todos los organismos capaces de aplicar vacunas: hospitales públicos y privados, y farmacias.
El carné será requerido para renovar los otros documentos, para tramitar las asignaciones familiares y en los exámenes médicos preocupacionales.
Además, la nueva norma contempla la creación del nuevo Registro Nacional de la Población Vacunada Digital, donde se tenga constancia de todas las vacunas que se hayan aplicado.
El nuevo marco dispone también que los padres, tutores o representantes legales serán responsables de la vacunación de las personas a su cargo y, en el caso de incumplir esta medida, «generará acciones de la autoridad sanitaria jurisdiccional correspondiente, tendientes a efectivizar la vacunación, que irán desde la notificación hasta la vacunación compulsiva».
Controles
Habrá más controles sobre quienes trabajen en el campo de la salud y en laboratorios, ya que estarán obligados a tener sus vacunas actualizadas con mayor regularidad.
La ley justifica además la inasistencia al trabajo el día que se tenga que aplicar una vacuna, con un aviso previo al empleador y una constancia.
El Tribuno