La líder de Tupac Amaru detenida en Jujuy, Milagro Sala, pasó un carnaval agitado. El miércoles por la noche, luego de enterarse de que había sido imputada en más causas judiciales, tuvo un ataque de nervios. Según su abogada, el cuadro de «altísima vulnerabilidad psicológica» en el que se encuentra la llevó a autoagredirse con una tijera.
Hasta ahora ninguna autoridad explicó cómo una detenida podía tener en su poder un elemento cortante.
La versión de la dirigente social fue contrastada por la Gobernación de Jujuy, que negó las heridas y aseguró que la diputada del Parlasur fue protagonista de una discusión con otra interna, de apellido Maldonado, pero que la pelea no pasó a mayores. Para reforzar la explicación, recordaron que al día siguiente Sala participó de un festejo en la cárcel -«el jueves de Comadres»- y que luego «desarrolló normalmente sus actividades viernes, sábado y domingo».
Según la tradición, el «jueves de Comadres» es una celebración que da inicio al Carnaval en el norte del país. El espíritu de esta manifestación ancestral es el deseo de unión y vínculo de afecto entre comadres y compadres. Para este tradicional encuentro son indispensables tres elementos: harina, albahaca y chicha, además de la alegría y la predisposición a vivir un momento inolvidable.
De allí se explica quizás la carta que Sala firmó el 21 de febrero, antes de la presunta pelea, solicitando a las autoridades penitenciarias una autorización para ingresar media bolsa de sepertina, media bolsa de talco y media bolsa de papel picado. Además, pidió cinco kilos de «chuño», un ingrediente que se utiliza para el picante de pollo, dos kilos de maní y medio kilo de ají en vaina.
Finalmente Sala tuvo su festejo de carnaval. En las redes sociales aparecieron imágenes de la líder de la Tupac bailando y festejando al ritmo de la murga. También circuló una versión que indica que hubo otra discusión con una interna que se quejó porque la gente de la parladiputada kirchnerista se había adueñado de todo el patio del penal.
