La vicejefa del bloque de Diputados del oficialista Partido Democrático (PD) italiano Alessia Morani pidió la «unidad de la centroizquierda» para «combatir al populismo» y lamentó la escisión de un grupo de legisladores de la fuerza política, a quienes acusó de tener «motivos personales» que abren el riesgo «de una victoria de la derecha».
«El PD es un partido que más allá de todo quiere recomenzar», analizó Morani en entrevista con Télam, tras una seguidilla de tres meses difíciles para el oficialismo desde la derrota en las urnas que llevó a la dimisión de Matteo Renzi como secretario general en diciembre pasado y culminó en febrero con la renuncia del ex premier a la secretaría general partidaria y la convocatoria a internas para sucederlo.
«Perdimos en el referéndum, que continuo pensando que fue una gran ocasión perdida para Italia. Luego se abrió un debate interno que ha durado un par de meses y finalmente iniciamos en febrero el Congreso, donde aclararemos cuáles son nuestras ideas para el futuro de Italia y quien será el líder del PD», describió la diputada sobre el proceso interno que abrió la fuerza política.
Febrero fue un mes convulsionado para el oficialismo: a la renuncia de Renzi como secretario general, para volver a presentarse en las internas del próximo 30 de abril, se le sumó la aparición de dos candidaturas que lo desafiarán: el actual ministro de Justicia Andrea Orlando y el alcalde de Bari Michele Emiliano.
Además, 20 diputados y 13 senadores (alrededor del 10% del bloque) se escindieron para formar el grupo «Democráticos y progresistas».
«A todos nos disgustas que se hayan alejado algunas personalidades importantes del PD, pero creo que la escisión fue más por motivos personales y no políticos. Desde la mayoría se hizo todo lo posible para evitar la escisión», lamentó Morani la ida del grupo encabezado por el diputado Roberto Speranza y sobre el que Renzi denunció que el ex premier Massimo D’Alema actuó de «director de orquestas».
«Pero pese a todos los esfuerzos era ya una decisión tomada, una operación estudiada por D’Alema y el resultado lamentablemente es una izquierda dividida. Ahora espero que esta división no lleve a la victoria de la derecha», criticó la diputada, coincidiendo con su jefe político.
¿Influirán en el funcionamiento de la Cámara? «En Diputados no son influyentes, el bloque del PD sigue teniendo 283 miembros. Pero sí en el Senado, donde el PD conservó 100 sobre 315. Mucho dependerá de los que se fueron del PD el funcionamiento de la legislatura», indicó.
«Evidentemente la idea de D’Alema es atacar el proyecto del PD, pero se lo impediremos. Es el único partido que puede resistir los embates del populismo, los que representan Donald Trump y Marine Le Pen y que acá representan la Liga Norte de Matteo Salvini y los Hermanos de Italia de Georgia Meloni, además del Movimiento Cinco Estrellas (M5E)», atacó.
¿Pero no es demasiado comparar al M5E con los partidos declaradamente xenófobo?, le preguntó Télam. «Es que tienen posiciones distintas sobre migración pero la misma sobre Europa. Son fuerzas políticas que la centroizquierda debe combatir de manera compacta», pidió Morani.
La diputada volvió sobre las consecuencias de las nuevas candidaturas que desafiarán a Renzi.
«Emiliano hizo bien en quedarse porque desafiará dentro de un Congreso en el que se confrontan visiones programáticas y políticas diversas. Son liderazgos que se desafían. Es una oportunidad democrática de elección, porque las batallas se hacen dentro y no fuera. Emiliano primero, y luego Orlando, han ayudado al PD con sus candidaturas», reconoció.
¿Están dadas las condiciones para mantener la unidad del PD luego de la escisión y de las tres candidaturas para la interna? «En el momento en que nuestros electores decidan quién será el nuevo líder todos deberán ayudarlo. A quien venza, más allá de que estoy convencida de que será Renzi, tendremos el deber de darle una mano», planteó.
La interna, explica Morani durante el diálogo en la Cámara de Diputados, será decisiva no solo para reagrupar fuerzas dentro del PD sino de cara a las próximas elecciones generales en Italia. «Nuestro estatuto dice que el candidato a Primer Ministro y el secretario general coinciden. Si se quiere cambiar se puede discutir, pero quien gane la interna será el candidato», explicó, de cara a unas elecciones sin fecha para las que antes el Parlamento debe dar forma a una nueva ley electoral.
De todas formas, «la fecha de la elección está en manos del Presidente de la República. Cuando él decida que no hay más condiciones para seguir adelante con la legislatura, convocará a nuevas elecciones. Nosotros tenemos ninguna intención de sacarle la confianza al gobierno de Paolo Gentiloni, tiene todo nuestro apoyo», reafirmó.
Fuente: Telam