El líder del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, ratificó que sus diputados votarán este miércoles contra el presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, porque representa una «suma letal de corrupción, mala gestión y recortes», con lo que el candidato conservador admitió que ese veto impedirá su reelección y llevará a España a unas inéditas terceras elecciones generales.
«Sus mentiras de hoy y de ayer y su no asunción de responsabilidades políticas avalan nuestra absoluta desconfianza hacia usted y por eso votaremos en contra. Una investidura no puede sobreseer la corrupción», aseguró el secretario general del PSOE al intervenir en el debate de investidura de Rajoy.
Sánchez expuso los motivos del «no» del PSOE con un duro discurso plagado de referencias a la corrupción del PP y que sirvió para saldar cuentas con Rajoy luego de que los conservadores frustraron su elección en marzo, lo que derivó en la repetición de comicios el 26 de junio.
«La suma letal de corrupción, mala gestión y recortes no desaparece con la investidura. Los causantes de los problemas no pueden ser los que los resuelvan con las mismas políticas», subrayó el dirigente socialista.
«Su gestión se resume en una palabra: recortes», sostuvo Sánchez, quien insistió en que el programa del PSOE es «una enmienda a la totalidad de las políticas del PP», de ahí que no pueda apoyarlo y sea «la alternativa».
«Durante cuatro años el señor Rajoy solo ha tenido un compañero de viaje: su ideario político, que es el más conservador de Europa. Por eso votamos no», añadió.
Además, Sánchez subrayó que Rajoy volverá a engañar a los españoles ya que «la mentira de mañana es una promesa de nuevas bajadas de impuestos», en referencia a uno de los compromisos del pacto del PP y Ciudadanos que le permitió llegar a la sesión de investidura con 170 votos a favor, aunque insuficientes para resultar electo.
En cuanto a la corrupción, el líder socialista recordó los polémicos SMS de Rajoy al imputado ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, y sostuvo que es necesario «un gobierno que impida la corrupción extendida en torno a usted y que su gobierno ha protegido y amparado con alevosía».
«El problema no es que los socialista no confiemos en usted, el problema es que usted no es de fiar», sentenció.
Por otro lado, Sánchez indicó que el pacto entre conservadores y liberales con el que se pretendió presionar al PSOE para que pase del «no» a la abstención es un «chantaje» y que, en el fondo, lo que pretende Rajoy es «gobernar sin oposición».
En su turno de réplica, Rajoy recurrió a la ironía y al humor para procesar las incisivas palabras de Sánchez: «No abuse, con que me diga no es suficiente, no hace falta que intente argumentarlo», lanzó.
«Tenga la certeza que he entendido perfectamente todas las partes del ‘no’, ‘del no es no’, así que tranquilícese», añadió.
Rajoy remarcó que lo que quiere Sánchez «es bloquear» su reelección y que intenta justificarlo diciendo que el PP es «la quinta esencia de todos los males», pero que su partido, paradójicamente, tiene más escaños que el PSOE.
«El problema suyo es que lo que dice no coincide con la gran mayoría de españoles. Y hay una inmensa mayoría que no está de acuerdo con que se empeñe en bloquear la candidatura y llevarnos a unas terceras elecciones», aseguró el aspirante a la reelección.
«¿Hasta cuánto tiempo vamos a estar en esta situación? ¿Hasta que salga un resultado que le convenga a usted?», apuntó.
«El único que va a pasar a la historia por este debate es usted porque es el que va a provocar que tengamos que celebrar terceras elecciones generales en España», zanjó Rajoy.
El veto de los socialistas impedirá que Rajoy revalide su cargo en la primera votación de investidura de la tarde del miércoles, ya que se quedará a seis votos de la mayoría absoluta de 176 diputados que necesita en un Parlamento de 350 bancas.
Sánchez fue el primer dirigente de la oposición en abrir el debate de investidura en su segunda jornada, en la que intervendrán de mayor a menor todos los grupos políticos con representación parlamentaria.