Desde inicios de 2021, la gripe aviar asoló a todo el mundo provocando la muerte de más de 200 millones de aves debido a la enfermedad o a los sacrificios en masa, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
La gripe aviar avanza en la región
En Sudamérica, la influenza aviar también brotó y encendió las alarmas en Ecuador, Bolivia y recientemente en Argentina, Paraguay y Chile. En Brasil, el mayor exportador de pollo del mundo, todavía no hay casos confirmados.
En Chile, autoridades sanitarias detectaron la semana pasada el primer caso positivo de influenza aviar en un mamífero marino, en una playa en el norte del país.
Los mamíferos marinos, que pueden llegar a pesar cientos de kilos y medir hasta dos metros, nadan en las frías aguas costeras del Océano Pacífico y el Atlántico, y sus colonias pueden encontrarse en casi todo el litoral peruano.
La población de lobos marinos sumó en 2020 unos 110.000 en Perú, principalmente en la región costera de Ica y la reserva natural de Paracas, según Oceana, una organización internacional dedicada exclusivamente a proteger los océanos del mundo.
En las últimas semanas, cuadrillas de Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) en Perú, cubiertos con trajes de plástico, guantes y mascarillas, recogieron y enterraron los cuerpos de cientos de lobos marinos de varias playas de la costa central de Perú.
«Lo que inicialmente empezó con pelícanos el año pasado, recordemos, ahora les está afectando a estos mamíferos marinos», dijo el médico veterinario del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) en Perú, Javier Jara.
Perú declaró a fines de noviembre alerta epidemiológica y sanitaria en el país por la influenza aviar -que no tiene cura-, y entre otras cosas recomendó que las aves sacrificadas sean enterradas con un mínimo de dos metros de profundidad.
Fuente MinutoUno