El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado este lunes que la organización militar no percibe un cambio en la posición nuclear de Rusia pese a los anuncios del presidente ruso, Vladimir Putin, de que Moscú desplegará armas tácticas en Bielorrusia.
“Seguimos muy de cerca lo que hace Rusia. Pero hasta ahora, no hemos visto ningún cambio en su postura nuclear que requiera ningún cambio en nuestra postura nuclear”, ha asegurado en rueda de prensa desde Bruselas previa a la reunión de ministros de Exteriores aliados.
Stoltenberg ha afirmado que el anuncio de Putin responde a la “tendencia” de una “retórica nuclear agresiva” que busca “intimidar” a los aliados en su apoyo militar a Ucrania frente a la invasión rusa.
Frente a esto, el responsable político de la OTAN ha asegurado que los miembros de la alianza atlántica no se dejará coaccionar. “Putin trata de utilizar las armas nucleares como una forma de evitar que apoyemos a Ucrania. No nos dejaremos intimidar”, ha expuesto.
En todo caso, el ex primer ministro noruego ha puesto de relevancia que la OTAN es una organización con capacidad nuclear y su propósito último es disuadir y defender a todos sus miembros, por lo que seguirá de cerca la actividad rusa en lo que respecta al posible posicionamiento de armamento nuclear en el país vecino.
El mandatario ruso anunció la semana pasada un acuerdo con Bielorrusia para el despliegue de bombas nucleares tácticas rusas en territorio bielorruso, en respuesta al anuncio británico de que entregará munición con uranio empobrecido al Ejército ucraniano.
Minsk justificó la necesidad de reforzar sus capacidades defensivas ante las “legítimas preocupaciones” que tiene en materia de seguridad y tachó de “exageradas” las reacciones internacionales al despliegue de armas nucleares tácticas rusas.
Rusia defendió el viernes ante el Consejo de Seguridad de la ONU el acuerdo sellado para desplegar armas nucleares tácticas en Bielorrusia frente a las críticas de la mayoría de los Estados miembros, que advirtieron del peligro que plantea este movimiento.
El embajador ruso ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, justificó la medida como una respuesta a la amplia presencia de armas atómicas estadounidenses en países europeos y al apoyo militar que las potencias occidentales están dando a Ucrania.
“¿Realmente esperaban que no respondiéramos a actos provocadores y agresivos?”, preguntó Nebenzia en un discurso ante el Consejo de Seguridad, reunido a petición de Ucrania y sus aliados tras el anuncio del nuevo pacto entre Rusia y Bielorrusia.
El representante ruso culpó a Estados Unidos de debilitar toda la arquitectura de no proliferación nuclear con el fin de garantizar su “dominio geopolítico” y evitar la “emergencia de un mundo multipolar”.
En los últimos años, Moscú y Washington, las dos grandes potencias nucleares, pusieron fin a varios acuerdos de control atómico y dieron pasos unilaterales para modernizar sus arsenales, una situación que, unida a la guerra en Ucrania, hizo crecer el riesgo de que se use un arma atómica a su punto más alto desde las peores fases de la Guerra Fría, según la propia ONU.
“La ausencia de diálogo y la erosión de la arquitectura de desarme y control de armas, combinada con una peligrosa retórica y amenazas veladas, son factores clave en este riesgo potencialmente existencial”, señaló hoy la alta representante para el Desarme de Naciones Unidas, Izumi Nakamitsu.
Las potencias occidentales, con Estados Unidos al frente, cargaron con dureza contra el acuerdo entre Rusia y Bielorrusia y acusaron al presidente ruso de usar las armas nucleares como amenaza contra quienes respaldan a Kiev.
(Con información de EP y EFE)
Fuente Infobae