Mauricio Macri considera que la decisión del Parlamento de Austria de vetar el acuerdo Mercosur-Unión Europea es sólo un reflejo de la situación política interna de ese país y que el tratado bilateral continúa vigente a la espera de su aprobación definitiva. Macri conoció la decisión legislativa de Austria cuando estaba en Jujuy, adonde anoche cenó con el gobernador Gerardo Molares y cumplirá una agenda oficial hasta la tarde.
«Esto es un gesto de política interna en Austria», aseguró Macri cuando le preguntaron ayer en Jujuy. Y remató: «el nuevo parlamento va a revocar esta orden al Consejo Europeo de vetar el acuerdo».
Como consecuencia de una sorpresiva crisis política, el canciller austríaco Sebastián Kurtz convocó a elecciones anticipadas para el 29 de septiembre. Kurtz que es democristiano tenía como socio político a un dirigente ultraderechista llamado Heinz-Christian Strache, que era su segundo en Poder Ejecutivo.
Strache apareció en una cámara oculta grabada en Ibiza adonde aparece ofreciendo contratos públicos a la supuesta sobrina de un oligarca ruso a cambio de fondos negros para su campaña electoral. El vídeo fue publicado por los medios alemanes Der Spiegel y el Süddeutsche Zeitung, y el gobierno del canciller Kurtz y su socio Strache saltó por los aires.
Macri evaluó anoche las consecuencias de la decisión austríaca y concluyó que el acuerdo Mercosur-UE continúa vigente. Se trata de un Parlamento que será renovado en las próximas semanas, y las autoridades políticas y burocráticas de la Unión Europea ya han ratificado su decisión de enfrentar los cuestionamientos y avanzar en la ratificación de un tratado que se considera histórico.
Austria no es el primer miembro de la UE que intenta hundir el acuerdo bilateral. Sucedió en julio con Irlanda y aún está pendiente la estrategia política de Emmanuel Macron, que presiona a Jair Bolsonaro por su negativa a respetar el Acuerdo de Cambio Climático de París.
El presidente de Francia amenaza con voltear el tratado Mercosur-UE si Brasil no ratifica su adhesión a ciertas normas para preservar la ecología mundial, y Bolsonaro replicó de mala manera e hizo una alusión misógina hacia Brigitte Macron.
A este contexto global se deben agregar las circunstancias electorales de la coyuntura doméstica. Macri perdió las PASO contra Alberto Fernández, el candidato presidencial del Frente de Todos que rechaza los términos del acuerdo Mercosur-UE. Para Macri, el tratado es su legado internacional; para Fernández es sólo humo y marketing político.
La Unión Europea acostumbra a respetar sus acuerdos bilaterales y Austria no es un estado miembro con suficiente poder para enfrentar decisiones asumidas por unanimidad política en Bruselas.
Sin embargo, en la UE observan con atención la dinámica electoral de la Argentina: asumen que si Macri no es reelecto, el acuerdo con el Mercosur sólo será un caso de estudio académico en los cursos de relaciones exteriores en Europa.