Desde la compañía aclararon que parte de las suspensiones se deben al cambio de plataforma para el lanzamiento del nuevo modelo Peugeot 208(presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra). Por tal motivo, el tercio de los empleados que se encuentran en El Palomar estarán abocados a la producción de dicho vehículo.
Esta decisión, que refleja la crítica situación que atraviesa la industria automotriz, se suma a la que esta misma semana tomó la autopartista Metalpar, que cerró su fábrica -también ubicada en el conurbano bonaerense- y dejó a 600 personas sin empleo.
Peugeot justificó las suspensiones en la caída de las ventas en el mercado interno y, como consecuencia, una importante acumulación de stock.
Durante los dos meses de suspensión, los trabajadores percibirán el 75% de sus haberes, a partir del acuerdo que alcanzaron la empresa y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Las suspensiones en el sector no son una novedad. La acumulación de stock y la baja en las ventas dio pie a que la automotriz Fiat Chrysler Automobiles anunciase en noviembre pasado recortes en las jornadas laborales para sus empleados en la planta cordobesa de Ferreyra. Igual camino tomaron General Motors y Renault.
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