Según informó la agencia estatal de noticias Xinhua, por el momento se han encontrado 10 cadáveres (antes se informó de 15 muertos y 118 desaparecidos). La tragedia tuvo lugar en la madrugada del sábado en la aldea de Xinmo, situada en el montañoso distrito de Mao, tras días de intensas lluvias. Todo el pueblo, que contaba con 62 viviendas, quedó enterrado bajo el barro y las rocas.
El jefe de Estado chino, Xi Jinping, instó a realizar los mayores esfuerzos posibles para encontrar a los desaparecidos, mientras el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se mostró profundamente afectado y envió sus condolencias.
También el presidente ruso, Vladimir Putin, manifestó su pésame a la cúpula china a través de un telegrama. Por ahora, hay pocos supervivientes. Una familia logró escapar gracias a que su bebé se despertó de madrugada y pudieron ver venir el deslizamiento de tierra. «Mi mujer y yo agarramos al bebé, echamos a correr y estuvimos a punto de quedar atrapados, pero al final sobrevivimos», contó el padre desde el hospital.
Sin embargo, su hija de dos años y otros miembros de la familia fallecieron. La búsqueda de supervivientes, con más de 3.000 agentes, continuó durante la noche, pero las posibilidades «son escasas», señala la televisión estatal. Las autoridades piden prudencia:
«Salvar vidas es la prioridad absoluta», pero hay que preservar la seguridad de los rescatadores, dijo el jefe provincial del partido, Wang Minghui, en una rueda de prensa. Las tareas de rescate son complicadas.
«Los desaparecidos podrían encontrarse enterrados a hasta 20 metros de profundidad», señaló el reportero Zhen Yibing. En la tarde del sábado se produjo además otro pequeño deslave, pero esta vez sin consecuencias graves. «Es una carrera contra el tiempo», añadió el reportero. China sufre desde hace semanas fuertes lluvias de verano que están provocando graves inundaciones y deslizamientos de tierra.
La aldea de Xinmo, en el distrito de Mao, está poblada por las minorías tibetana y qiang y se encuentra en una región montañosa considerada complicada a nivel geológico. A sólo 60 kilómetros de allí tuvo lugar en 2008 el devastador terremoto de Wenchuan, en el que fallecieron 87.000 personas.
En la misma provincia de Sichuan también se informó además de varios corrimientos de tierra en el distrito de Puge, donde fallecieron dos personas y otras cuatro más resultaron heridas. Además, las fuertes lluvias afectaron a las provincias de Hunan y Hubei, en el centro del país, donde han tenido lugar graves inundaciones.
Según informa la agencia estatal de noticias Xinhua, al menos 390.000 personas se han visto afectadas en esta región, donde perdieron la vida otras dos personas. También aquí aumenta el riesgo de que se produzcan corrimientos de tierra, alertan las autoridades.
Télam