Monseñor Francisco Polti presidió la misa en la parroquia Nuestra Señora de La Salette. En la oportunidad el prelado instó a los fieles a preparar los corazones para el nacimiento del Niño Dios.
La presencia del obispo diocesano fue propicia para despedir al padre José Peethuruthel, quien viajará a la India, por tres meses, para disfrutar de sus vacaciones. Durante ese lapso quedará el párroco José Daniel Centeno, misionero de La Salette, quien nuevamente trabajará en La Banda.
En su homilía monseñor Polti señaló, «Dios nos quiere más que todas las madres del mundo, a pesar de que produce dolor, contrariedad etcétera. Si Dios permite esto es por algo; y por eso debemos estar serenos».
Más adelante explicó, «cuando alguien está triste es porque hay un obstáculo y ese obstáculo es satisfacción por uno mismo».
También expresó, «María tuvo dificultades, tenía que preparar todo para darle comodidad al hijo de Dios, pero pudo superar todas esas cosas por la confianza que tenía en Dios».
Por último monseñor manifestó, «estoy convencido de si preparamos nuestros corazones, que contento estará el Niño Dios en medio de nosotros».
