Diversas opciones de inversión financiera, eventos climáticos y Ley de Tierras, son tres factores que influyen en la actividad del mercado inmobiliario rural.
La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), compartió un análisis del primer cuatrimestre del año y volvió a apuntar contra la Ley 26.737 de «Régimen de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de Tierras Rurales», ya que considera que continúa siendo un claro freno a las inversiones extranjeras.
En este sentido, y teniendo en cuenta el contexto, la cámara argumentó: «Creemos que el país precisa de inversiones externas con carácter de urgencia máxime cuando la historia ha demostrado lo importante que han sido en el desarrollo económico y social del sector agropecuario de la Argentina».
Las estimaciones de la CAIR, indican que la Ley 26.737 ha tenido un efecto negativo de más de USD 1.300 millones desde la fecha de su promulgación que fue en el año 2011
A la espera
Según comunicó la cámara, el período enero-abril terminó sin mayores sobresaltos en el sector inmobiliario rural, salvo la aparición destacada de algunas operaciones de relevancia dentro de un segmento del mercado que hacía rato que se encontraba ausente. Señalaron que cierto número de las operaciones realizadas en el primer cuatrimestre han sido a valores prudentes, motivo de que ciertas partes que realmente quería vender han cedido parcialmente en sus pretensiones.
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En tanto, esperan un crecimiento que calificaron como «leve» para los próximos meses.
Palos en la rueda
A partir del análisis realizado por la cámara, se puede decir que el comportamiento del sector inmobiliario rural, también ha sido afectado por las diversas opciones de inversión que ofrece el mercado financiero, lo cual se convierte en competencia.
Sumado a ello, resaltaron: «Es bien sabido que la rentabilidad del sector agropecuario se ha visto afectada en los últimos meses como consecuencia de una combinación de factores: Por un lado el incremento de los costos en dólares, y por otro lado, la sequía y las inundaciones han impactado negativamente sobre miles y miles de hectáreas».
Ante este panorama, un tanto desolador, desde el sector aún tienen esperanzas. Tan es así que, manifestaron: «Es de esperar que de la mano de acertadas políticas económicas, políticas e impositivas, el país continúe transitando el rumbo de crecimiento que inició hace dos años atrás, tan anhelado y esperado por todos».
Fuente: Infobae
