Por qué el tiempo de duplicación de casos es cada vez más corto y cómo ayuda este dato a entender la evolución de la pandemia

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Hace nueve días, el presidente Alberto Fernández celebraba que, gracias a la implantación de la cuarentena, había bajado la velocidad de contagio del coronavirus y la tasa de duplicación de casos a nivel nacional era de 25 días. La excepción era AMBA, que concentraba ya entonces el 86% de los casos, y donde el tiempo de duplicación era de casi 19 días. Si bien aún era temprano para ponerle fin al aislamiento social obligatorio, esa meta era percibida como alentadora parte parte del gobierno nacional. ¿Por qué? Porque a medida que empezó a circular el virus en el país, la cuarentena implementada había logrado extender la cantidad de días en los que la cantidad de casos se multiplicaba por dos.

Eran datos que se correspondían al 7 de mayo, el día anterior del anuncio de la tercera prórroga del aislamiento social obligatorio. Sin embargo, desde entonces, el tiempo de duplicación de los contagios está descendiendo. Es un mal indicador de la evolución de la pandemia en el pais porque significa que sube la curva de casos positivos en menos tiempo.

Según los cálculos de la Unidad de Datos de Infobae, la meta del tiempo de duplicación superior a 25 días se alcanzó el 4 de mayo. Aumentó el 5 de este mes a 27 días, y desde entonces viene descendiendo. Ayer, el tiempo de duplicación de contagios era de 16.

Esto se explica por la velocidad en en el incremento de casos, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, donde se vino dando un foco de mayor circulación del virus en los barrios populares. Así quedó en evidencia en las últimas 24 horas en las que hubo el doble de contagios en CABA (193) que en la Provincia de Buenos Aires (97), donde el conurbano es el otro foco de preocupación de las autoridades.

Analizar el tiempo de duplicación del virus no es un dato menor, ya que es un indicador incuestionable que permite establecer de forma fiable si el Gobierno ha logrado su objetivo de achatar la curva de contagios. Por eso el Presidente puso eje en esa variable fundamental ya que permite medir la velocidad de circulación del COVID-19. El cálculo estima cuántos días se tarda en doblar la cantidad de contagios en función del ritmo de crecimiento.

En la conferencia de prensa del 8 de mayo, el Presidente anunció su decisión de flexibilizar el aislamiento en ciudades con menos de 500.000 habitantes, siempre que el tiempo de duplicación superara los 15 días. Y remarcó que solo podían pasar a la Fase 4 de una reapertura progresiva, aquellos distritos que superaran los 25 días.

Las fases del aislamiento obligatorio presentadas por el Presidente en el anuncio de la última prórroga de la cuarentena.

En los inicios de la pandemia, antes del dictado de la cuarentena el 20 de marzo, los valores de duplicación de positivos confirmados en Argentina eran similares al que mostraron otros países a nivel global: los casos se multiplicaban por dos cada 2 o 3 días. Ese fue el panorama entre el 16 y el 26 de marzo, cuando ya había empezado a regir el aislamiento obligatorio.

La fórmula del Gobierno

Para calcular el tiempo de duplicación se aplica una fórmula que matemáticamente es sencilla de resolver, asumiendo que el comportamiento de la curva de contagios es exponencial y no lineal. Entonces, lo que se hace es medir en cuánto tiempo se duplican los casos de acuerdo a la velocidad de crecimiento. Se puede utilizar una “ventana” de cinco, siete o diez días, lo cual es indistinto porque al final, los resultados serán los mismos o muy parecidos, dependiendo del día.

Según le informó a Infobae el Ministerio de Salud de la Nación, el Gobierno utiliza para el cálculo una ventana móvil de siete días. “Se usan siete días para que sea lo suficientemente amplia como para equilibrar picos o descensos en la cantidad de casos según el reporte de cada día. El informe vespertino del Ministerio de Salud de Nación recoge lo que informan al Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SIISA) 340 laboratorios públicos y privados de todo el país. Si un laboratorio terminó de procesar los test que hizo a las 7 de la tarde, es muy factible que los cargue al día siguiente, y eso puede producir un aumento al acumular la cantidad de dos jornadas. Por eso se busca compensar esas diferencias que tiene ver con el tiempo de carga”, explica el médico infectólogo Pedro Cahn, uno de los expertos que asesora al Presidente. “Lo importante es mantener siempre la misma ventana, para poder comparar”, advierte en diálogo con este medio.

Para su cálculo, el Gobierno aplica la siguiente fórmula: TD= Tiempo de Duplicación= ln(2)/Tc. Se aplica la función logaritmo (ln) debido a que se asume que el crecimiento del número de casos sigue una distribución exponencial. Este logaritmo se hace sobre el número 2, dado que se quiere estimar el tiempo que lleva duplicar los casos. La tasa de contagio (Tc) se estima a partir de una regresión lineal de los logaritmos de los casos acumulados en los últimos siete días. El indicador permite obtener la pendiente de la curva para cada fecha. Y en base a esa pendiente, obtener el tiempo de duplicación.

Este período de siete días que utiliza el Ministerio de Salud es el que explica las diferencias entre los resultados que manejan las autoridades y los investigadores que siguen de cerca el crecimiento de los casos a nivel nacional, como Jorge Aliaga. El ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) viene informando desde hace semanas en su cuenta de Twitter distintos indicadores que muestran la evolución de la pandemia en el país

El tiempo de duplicación es una de las variables que más están mirando el gobierno nacional y el de la Ciudad a la hora de definir si es necesario volver a una cuarentena más estricta nuevamente y dar marcha atrás con algunas de las flexibilizaciones que comenzaron esta semana en el distrito porteño.

Cómo se procesó la información

Para el cálculo del tiempo de duplicación, se usó la fórmula TD= ln(2)/Tc, reportada a la Unidad de Datos de Infobae por las autoridades sanitarias a nivel nacional.

También se consultó a Jorge Aliaga, ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA para la verificación de los cálculos.

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