Este miércoles, a partir de las 08.30 horas, en las instalaciones del Instituto Bernardino Rivadavia se desarrollará, por séptimo año consecutivo, una campaña de donación de sangre. En esta ocasión se hará bajo el lema: «Convertite en un héroe, dona sangre».
Al respecto el profesor de Ciencias Naturales, Mariano Rojas en diálogo con LA BANDA DIARIO comentó, «el Instituto Bernadino Rivadavia, a nivel colegios, es uno de los pioneros en realizar estas actividades. Este año hemos tomado la decisión de trabajar de manera conjunta con la Fundación Un Pelito de Esperanza, que se dedica a fabricar pelucas para las personas que perdieron el cabello por un tratamiento oncológico».
«También estamos trabajando mancomunadamente con una academia de artes marciales de la ciudad y para el futuro pretendemos realizar acciones con algún colegio que esté en el radio de nuestra cobertura. Además pretendemos ampliar la idea de las acciones solidarias a los cursos más bajos», amplió el docente.
Consultado sobre la cantidad de personas que esperan este año precisó, «manejamos un estimativo de 60 a 80 personas; aunque calculamos, de acuerdo a las sus condiciones físicas que entre 40 y 50 estarán en condiciones».
Al referirse a las condiciones que debe tener un donante específico, «un estado de salud óptimo, no ser pacientes cardíacos, no estar bajo tratamiento que tengan que ver con medicaciones intramusculares, personas que no hayan tenido operaciones en los últimos seis meses, no tener tatuajes. También es fundamental que vengan sin desayunar o bien que hayan desayunado algo liviano nada derivados de lácteos y grasas».
En otro orden de cosas destacó la buena predisposición de la gente a colaborar con estas acciones solidarias aunque advirtió, «el problema general es que muchas veces cuesta acercarse hasta un centro para donar sangre. Muchas veces les resulta más fácil concurrir por ejemplo a un colegio».
Finalmente resaltó que a lo largo de estos siete años, «hemos derribado muchos mitos, donar sangre no te produce modificación en tu condición física, no engorda, no es doloroso, moralmente te siente bien porque sabes que estás ayudando a otras personas sin recibir nada a cambio y eso hace bien».
