Los profesionales de la salud alertaron que la inflación general y la inflación del sector registraron aumentos en ese período de 544% y 583%, respectivamente, según el INDEC, situación que justifica el aumento de las cuotas de la medicina prepaga para afrontar los costos de infraestructura de salud, pero que dificulta aún más el justo traslado a los aranceles que pagan a los prestadores.
Variación porcentual de diversos indicadores desde 2023 hasta octubre 2024.
Además, el pago de las prestaciones realizadas se efectiviza, en promedio, entre 60 y 90 días después de su facturación. En el contexto de alta inflación sufrido en los últimos dos años, y a pesar de la fuerte baja de este índice en los últimos meses, resulta letal para los prestadores de salud, especialmente las pequeñas y medianas empresas.
Hasta el año pasado, si bien los aranceles estaban regulados y las prepagas debían trasladar el 90% de los aumentos autorizados en las cuotas a los aranceles, esto no se cumplió. En efecto, un relevamiento entre los socios de CADIME indicó que más del 80% no recibió esos aumentos.
En este escenario, CADIME propone revalorizar al sector por su rol en la atención primaria de la salud, mejorar sustancialmente los aranceles que abonan las obras sociales, la medicina prepaga y demás financiadores a los prestadores ambulatorios, y regularizar el pago por las prestaciones realizadas a 30 días y a valores actualizados al momento del pago.
Cadena 3