El exsecretario de Comercio Interior durante la gestión kirchnerista, Guillermo Moreno, fue procesado por haber «perturbado» una asamblea de accionistas del Grupo Clarín, en abril de 2013. El exfuncionario había entrado de prepo, a los gritos e insultos, junto con otros miembros del gabinete de Cristina Kirchner. Para el juez Rodolfo Canicoba Corral cometió el delito de «turbación de una reunión lícita» y dispuso un embargo de 10 mil pesos.
Moreno había ingresado a la Asamblea General Anual Ordinaria de accionistas acompañado por su mujer Marta Cascales; el exministro de Economía, Axel Kicillof; el extitular de la SIGEN, Daniel Reposo; periodistas y fotógrafos oficialistas.
En la denuncia, se registró que una vez dentro del recinto, la comitiva empezó a gritar, insultar y amenazar a los accionistas presentes. Pablo César Casey, quien el día de la asamblea participó como director del Grupo, aseveró que el exsecretario lo acusó de «tener las manos manchadas de sangre» y no lo dejaba hablar por «no tener moral».
En su descargo, el exfuncionario negó haberse comportado de esa forma. Y argumentó que su presencia no alteró la reunión, ya que -según él- se cumplieron todos los puntos del orden del día. Además, remarcó que a su pareja no la querían dejar entrar y la maltrataron.
