Los productores de la economía popular organizaron su primera “feria de abastecimiento de alimentos”, también llamada “Feriazo», en apoyo al gobierno de Alberto Fernández. Los manifestantes se mostraron en contra de los que ellos denominan “los reyes de la soja”, en referencia al sector agropecuario que desde la hora cero de este lunes comenzaron un “cese de comercialización de granos y hacienda para faena» que se extenderá hasta el jueves. Esa medida de protesta fue organizada por la Mesa de Enlace, en repudio a la nueva retención a las exportaciones de soja, las que pasaron del 30% al 33%. En diciembre, la administración del Frente de Todos ya había aplicado un incremento de las retenciones de la oleaginosa pasando del 24,5% al 30%. Mañana la Unión de los Trabajadores de la Tierra (UTT) realizará un “Verdurazo”.
La imagen fue de un fuerte contraste: por un lado, los productores agropecuarios circulan por las rutas con sus tractores en señal de protesta y como forma de recordar que las maquinarias no están trabajando en los campos; por el otro, hubo cientos de cajones con verduras, hortalizas, frutas, conformando una enorme feria al aire libre frente a la sede de la Sociedad Rural Argentina, ubicada en la calle Sarmiento al 2700 en pleno centro porteño.
Se trata de una protesta desigual entre cebollas, lechugas y zanahorias contra los tractores y los porotos de soja.
El “Feriazo” fue organizado por la rama rural de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular que está conformada por un conjunto de organizaciones: el Movimiento de Trabajadores Excluidos, el Movimiento Nacional Campesino Indígena-Vía Campesina, la Federación Nacional Campesina y el Frente Agrario Evita, que, según le explicaron a Infobae, “en su conjunto reúnen a más de 70 mil familias campesinas e indígenas que, desplegadas en todo el territorio nacional, producen alimentos sanos, frescos y a bajo costo para el consumo del pueblo”.
En el espacio hay productores horticultures, fruticultores, cebolleros, ganaderos, pescadores artesanales, apicultores y pueblos originarios que están nucleados en cooperativas de trabajo que permiten mejorar sus condiciones laborales optimizando la competitividad y el rendimiento y dando valor a la producción.
El espacio, explicaron desde la organización, cuenta con galpones de empaque y de almacenamiento, plantineras, fábricas de bioinsumos, corrales de engorde, salas de valor agregado y camiones para transportar la mercadería.
Parte de esa estructura es la que estará volcada frente la sede de la Sociedad Rural Argentina.
Por su parte, la Mesa de Enlace espera un alto acatamiento de su medida de fuerza, y garantizaron que el paro “no provocará aumentos sobre los precios ni desabastecimiento”. La protesta de 96 horas de las Confederaciones Rurales Argentina (CRA) también cuenta con la participación de la Federación Agraria Argentina (FAA); Coninagro; y Sociedad Rural Argentina (SRA).
El ministro Luis Basterra llevó las negociaciones con la Mesa de Enlace. Fue él quien le comunicó que el Gobierno elevaría un 10% las retenciones a la exportación de soja.
El “Feriazo” y el “Verdurazo” contaron con el apoyo de los funcionarios “piqueteros” designados en varios ministerios por Fernández. Entre ellos, Miguel Gómez es un activo militante social casi desconocido para el gran público y que fue designado al frente de a Secretaría de Agricultura Familiar (SAF) de la Nación, que depende del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, a cargo de Luis Basterra.
Gómez proviene de las organizaciones campesinas: integra el Mocase Vía Campesina, una organización que también forma parte del Movimiento Evita que tiene como sus caras más visibles a Emilio Persico, designado como secretario de Economía Social, una dependencia del Ministerio de Desarrollo Social; y Fernando “Chino” Navarro, el secretario de Relaciones Políticas y Parlamentarias, un área del organigrama de la jefatura de Gabinete.
Entre las prioridades que tiene Gómez desde la Secretaría de Agricultura Familiar está la reformulación de la Ley de Arrendamiento Rural, sancionada en 1948, y que seguramente generará polémica entre los grandes grupos empresarios y terratenientes.
Gómez ante una consulta de Infobae anunció la “urgente necesidad de armar un programa nacional de entrega de tierras fiscales, el impulso de la regularización dominial y el debate en torno de una ley nacional de emergencia que frene los desalojos a las familias campesinas indígenas”.
Para buena parte de la sociedad, la UTEP Agraria es prácticamente desconocida; sin embargo, tiene una fuerte vida interna. Cuenta con áreas de administración que trabajan para formalizar la actividad y garantizar condiciones de vida digna a los productores; espacios de género para buscar condiciones de igualdad y erradicar la violencia patriarcal; sectores de juventud para intentar arraigar en los jóvenes el valor de ser campesinos e indígenas. Un fuerte trabajo en agroecología para cuidar la salud de los productores y preservar la tierra.
Ellos son los responsables del “Feriazo” y llegarán desde varios puntos del país ya que la UTEP agraria está presente en 21 provincias de la Argentina. Según explicaron ante una consulta de este medio, “el sector hortícola ocupa a más de 40 mil familias y produce millones de toneladas de verduras. La horticultura se extiende en todo el territorio nacional. En tanto, los productores y productoras de cebolla se concentran en la zona sur de la provincia de Buenos Aires y el noroeste de Río Negro. El espacio provee el 70 por ciento de las cebollas para el consumo local, mientras que también exporta a países del Mercosur como Brasil”.
También trabaja con pescadores artesanales en la provincia de Entre Ríos y desarrolla una ganadería diversificada de vacas, cabras, chivas, ovejas y cerdos; apicultura, producción de gallinas y pollos, y elaboración de artesanías en hilados.
En el documento elaborado por todas estas organizaciones se afirma que “quienes hoy llaman al paro por un aumento de 3 puntos porcentuales solo aplicable a los 2 mil 600 más concentrados empresarios de la soja, no tienen ningún interés ni compromiso con la situación de los medianos y pequeños productores y productoras. Mucho menos con el pueblo que sufre las consecuencias del modelo neoliberal aplicado durante el gobierno anterior”.
En el paper que le hicieron llegar a Infobae también le solicitan al gobierno de Fernández «avanzar en medidas redistributivas ya que “es cada vez más evidente la necesidad de que se tomen decisiones en pos de la redistribución tanto de las riquezas obtenidas de nuestro territorio, como también del acceso a la tierra para las manos de pequeños y medianos productores y productoras. Es la única alternativa para un proyecto de desarrollo nacional que ponga en el centro del debate el Buen Vivir de nuestro Pueblo, y no la rentabilidad del 1 por ciento que representa los intereses del capital concentrado nacional y transnacional”.
“Feriazo” y “Tractorazo”, soja y cebolla. Dos reclamos. Dos miradas diferentes que se harán sentir, cada una a su manera.